Como un búfalo embistiendo cual obstáculo se le cruce en el camino podría compararse lo que está realizando el venezolano Wilson Ramos con los lanzadores de las Grandes Ligas.
El receptor, que justamente es apodado con el nombre del mamífero astado por su robusta envergadura física, atraviesa por su mejor momento en la temporada y quizás uno de los mejores de su carrera. Ayer consiguió tres imparables en cinco turnos, aunque no pudo evitar la caída de su equipo, los Rays de Tampa, frente a los Tigres de Detroit 3-2 en 12 innings.
La actuación le sirvió a Ramos para extender a seis su cadena de juegos con al menos un imparable y aumentar a .313 su promedio ofensivo después de 22 juegos.
Desde el 25 de abril, fecha en la que comenzó la racha, Ramos acumula 11 inatrapables en 22 apariciones legales en el plato, además de 3 cuadrangulares y 9 carreras impulsadas.
Estas cifras reflejan una franca recuperación en su accionar con el madero, si se toma en consideración que en sus primeros 11 desafíos en la campaña totalizó 7 inatrapables en 41 visitas al plato, sin cuadrangulares y una sola rayita fletada.
En el desafío de ayer frente a los bengalíes el careta de 30 años de edad sumó también una empujada para totalizar 14 en el año. Su compatriota y lanzador Carlos Alvarado, también actúo en el compromiso por los del norte de la Florida y lanzó 0.2 innings sin contratiempos.
Por los Tigres, Víctor Martínez consiguió un sencillo en cuatro oportunidades como cuarto bate y designado, mientras que el segunda base Dixon Machado se fue en blanco en la misma cantidad de veces en la goma.
Rocoso rendidor. Los Rockies de Colorado le propinaron una felpa a Yu Darvish y los Cachorros de Chicago de 11 a 3 en el tercer juego de la serie que se llevó a cabo en el Wrigley Field.
Entre los verdugos del japonés estuvo el zuliano Gerardo Parra, que si bien no remolcó carrera, le conectó un par de dobletes y anotó dos veces para la causa rocallosa. En total el jardinero finalizó el compromiso de 5-3 y ascendió levemente su average a .241.
En los Cachorros estuvo Willson Contreras como quinto en el orden ofensivo, en el que no logró pegar ningún hit en dos ocasiones, pero si obtuvo un par de bases por bolas.