Al menos cinco terroristas murieron y cuatro soldados resultaron heridos en un ataque este jueves contra un centro de las fuerzas fronterizas en el oeste de Pakistán, informaron fuentes oficiales.
En torno a las 21.00 hora local (16.00 GMT), cinco terroristas atacaron un centro de ayuda del Frontier Corps (fuerza fronteriza) en la ciudad de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, indicó en una nota la oficina de comunicación del Ejército (ISPR, en sus siglas en inglés).
Los terroristas utilizaron lanzacohetes, además de rifles, y uno de ellos se inmoló al hacer explotar las bombas que portaba en la puerta principal del centro, según un comunicado de la policía de la ciudad.
Tres de los autores de los hechos lograron entrar en el local, donde fueron desplegados efectivos de la policía y el Ejército al inicio del ataque.
En el enfrentamiento, que se prolongó durante casi una hora, murieron los asaltantes y cuatro soldados resultaron heridos.
El ataque se produjo después de que en horas de la mañana los militares informasen que habían abatido a Salman Baden, jefe en Baluchistán del grupo sectario suní Lashkar-e-Jhangvi (LEJ), y otros dos de sus miembros.
En esa operación también falleció un coronel de los servicios de inteligencia.
Según el Ejército, el asalto de esta noche fue una respuesta a la muerte de Baden.
Quetta es una de las localidades más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.
Pakistán lanzó una operación en las zonas tribales del noroeste en junio de 2014 en la que han muerto 3.500 supuestos terroristas, de acuerdo con datos del Ejército no verificados de forma independiente.
La violencia se redujo en el país durante 2017 con 1.260 muertos por terrorismo (540 de ellos civiles, 208 miembros de las fuerzas de seguridad y 512 supuestos terroristas), la cifra más baja en una década, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia, que estudia la violencia en la región.
Con información de EFE
