Según diferentes estudios, pasamos una media de 50 minutos al día en Facebook, un tiempo mayor que el que invertimos en leer o en hacer ejercicio, y hay más de dos mil millones de usuarios mensuales, una muestra más que reseñable.
Según el estudio, disfrutamos leyendo »odio’‘. El odio, o »hate» es algo de lo más habitual en redes sociales. Es algo que existe en Twitter y, cómo no, en Facebook. Según investigadores de The Open University en Reino Unido, tras entrevistar a una muestra de 100 usuarios de la plataforma, sentimos el extraño placer de juzgar a los demás y burlarnos de quien nos cae mal. Facebook se ha convertido en una especie de televisión que odiamos, pero que consumimos.
El miedo a perdernos cosas. Es otro motivo que nos impide dejar Facebook para siempre. Investigadores de la Universidad de Nottingham Trent, cuando las personas se convierten en adictas a las redes sociales lo hacen por motivos similares a lo que ocurre con ciertas sustancias. El miedo a perdernos lo que a los demás les hace, aparentemente, felices es algo que nos impide abandonar la plataforma.
No es fácil dejar atrás. Esto no es un estudio, sino la opinión de Christina DesMarais, colaboradora de INC. Igual que es difícil dejar de fumar, es complicado alejarse de Facebook. Si somos usuarios de la plataforma, probablemente habremos subido numerosas fotos a lo largo de los años y habremos hecho »amistades», contactos con amigos, familiares y desconocidos con los que interactuamos a diario. Cuando encontramos el botón de »borrar cuenta de Facebook», la plataforma nos avisa de que nuestros amigos nos echarán de menos y ya no podremos relacionarnos con ellos. La plataforma juega la carta del apego y las relaciones, y puede ser muy poderosa.
Con información: http://globovision.com