Los cálculos renales, aparece con más frecuencia en primavera y verano. Para prevenir la nueva aparición en personas que ya han sufrido un episodio se aconseja beber algo más de dos litros de agua al día teniendo que aumentar a casi tres litros al día en periodos en los que la temperatura ambiente sea elevada.
El beneficio será mayor con aguas de baja mineralización y sería poco aconsejable el agua carbonatada excepto en aquellos pacientes que se confirme la presencia o antecedentes de litiasis (cálculos renales) de ácido úrico.
El consumo de refrescos, especialmente bebidas de cola, está desaconsejado. Aunque el consumo de café y té es controvertido, parece poco aconsejable el abuso de los mismos. Se recomienda el consumo diario de infusiones.
Es aconsejable mantener una ingesta de calcio acorde a la edad del individuo y muy raramente se aconseja reducir la ingesta de calcio, por tanto no se desaconseja el consumo de lácteos en líneas generales. La obesidad no solo incrementa la probabilidad de sufrir un cólico nefrítico sino que además aumenta el riesgo de padecer complicaciones renales, por lo tanto es esencial mantener una dieta sana y equilibrada.
Un truco para eliminar estas piedras en el organismo, es el consumo de frutas diuréticas como el melón y la piña los cuales tienden, en muchas oportunidades, a disolverlas del organismo y el consumo moderado de agua de coco, que aumenta los niveles de las plaquetas en el organismo.
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