Dos mujeres, madre e hija, fueron detenidas y puestas a la orden del Ministerio Público por intentar robarse un bebé de solo 48 horas de nacido dentro de un bolso. El suceso ocurrió en el hospital de Magallanes en Caracas.
En el piso 3 del Hospital cuando ya no quedaba visita en el servicio de neonatología; en un pasillo largo done en cada habitación solo estaban madres e hijos. Una de ellas estaba comiendo un mango para alimentarse, al terminar, salió al pasillo para botar la concha de la fruta, pero al regresar no estaba su bebé. Nerviosa, le preguntó a la otra madre con la que compartía cubículo: “¿Dónde está mi hijo?”, a lo que respondió con asombro: “Pensaba que lo tenías tú o uno de tus familiares. Fueron esas mujeres que se lo llevaron, corre, corre”.
El diario El Clarín detalló los hechos:
Esta otra madre contó un poco tartamuda por el miedo que también la embargó que vio una sombra pasar rápidamente; ella estaba de espalda atendiendo a su bebé y pensó que era uno de los familiares que había entrado a la habitación. Los gritos de la joven madre desesperada hicieron eco en el piso 3 y en todo el hospital: “Mi hijo, mi hijo, se lo llevaron”,gritaba desplomada de solo pensar que no lo volvería a ver, el resto la veían perplejos, no había nada que la calmara.
Afortunadamente no tardó en notar que su bebé no estaba en la incubadora; y en cuestión de minutos, tanto el personal como el resto de pacientes y familiares salieron a ver qué ocurría y a auxiliarle. Fue un momento de angustia que salpicó a todos los presentes, nadie comprendía cómo estas mujeres pasaron desapercibidas y no hubo ningún personal de seguridad que las detuviera.
En paralelo, las raptoras iban caminando con apuro, de lejos se escuchaban los gritos; ya convertido en escándalo, todos corrían quien sabe a dónde, buscando señales del bebé. Uno de los familiares observó que aquellas mujeres acomodaban con sospecha un bolso que cargaban en sus manos, guardaron algo y vio que había cabello, fue allí cuando cayeron en cuenta y un trabajador con sus manos las detuvo y arrinconó, también les pidió que lo abrieran y se negaron.
“¿Por qué me vas a revisar mi bolso. Tú eres loco chico?”, dijo una de las mujeres, con actitud de arrogancia que aumentó la sospecha. Allí venía la madre del recién nacido, corriendo y abrumada por la situación; cuando justo llegó a ese punto, su hijo entró en llanto y fue así cómo no pudieron ocultar, que aquel bebé de apenas 48 horas de nacido fue robado de la habitación y metido en ese bolso, por estas mujeres.
Paradójicamente eran madre e hija, algunos dicen que había una tercera con ellas, pero nunca la encontraron. La madre tomó a su bebé y entró en shock, duró un rato en silencio, sin emitir ni una sola palabra, solo lo abrazaba, hasta privarse a llorar. De no haber sido capturadas antes de bajar las escaleras su realidad hubiese sido otra, solo repetía una y otra vez que no quería estar en ese lugar.
Aunque se las llevaron en una patrulla y no lograron robarse al bebé; el resto de las madres de inmediato llamaban a sus familiares pidiendo que las fueran a buscar o que las dieran de alta; ninguna estaba dispuesta a pasar una noche en el hospital después de lo ocurrido, no sabían si había pasado antes, pero tampoco estaban dispuesta a esperar que pudiese repetirse.
Las mujeres fueron puestas bajo la orden del Ministerio Público