Si frecuentemente siente ardor, lagrimeo o sensación de ojos rojos, piense en qué tanto está utilizando el celular, la tableta o el televisor, pues estos pueden ser síntomas ocasionados por el uso -o abuso- de las pantallas que utiliza la mayor parte de las jornadas diarias.
Para muchos, el tiempo de conexión inicia apenas abren los ojos en la mañana. Un estudio realizado por Deloitte en 2017 revela que para el 30% de los encuestados el tiempo que transcurre desde que se despierta hasta que revisa su celular es de menos de cinco minutos.
(Lea también: Científicos vinculan componente de ciertas pastas dentales con inflamación de colon)
Daños irreversibles en la salud visual pueden ser provocados por dicha acción, de hecho, alteraciones como enrojecimiento o sensibilidad son algunas de las consecuencias que puede generar el abuso de la tecnología.
Sin embargo, los especialistas señalan que es posible llegar a sufrir enfermedades como miopía o la degeneración macular. Este último generado por deterioro de la mácula -capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo- es la principal causa de ceguera del mundo.
Cabe destacar que algunos dispositivos incorporan pantallas LCD, las cuales se iluminan con luces LED ubicadas por detrás de la pantalla. El 25% de la luz de estos bombillos es azul y la emisión de esta es la principal causante de los daños que se generan en los ojos, según explicó Carla Daniela Jiménez, quien forma parte del programa de optometría de la Facultad de Medicina de la Universidad El Bosque.
«La luz azul se caracteriza por ser de alta frecuencia y radiación y puede producir cambios en la retina», señaló la especialista.
Nota de Globovision