Bajo una nube gris de ceniza, los equipos de rescate continuaron buscando desaparecidos ayer, después de la potente erupción del volcán de Fuego en Guatemala el domingo.
“Vamos a seguir hasta que encontremos a la última víctima, aunque no sabemos cuántas hay, pero vamos a revisar el área las veces que sea necesario”, declaró el director de la Coordinadora para la Reducción de Desastres, Sergio Cabañas.
El volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura y situado 35 kilómetros al suroeste de la capital, registró el domingo una erupción que ha cobrado hasta el momento la vida de 72 personas, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
El instituto indicó que solo 17 personas fallecidas han podido ser identificadas por medio de huellas dactilares y características físicas. Además, se cuentan 46 heridos, 3.271 evacuados y 1.877 albergados en los departamentos de Escuintla, al sur, y Sacatepéquez, al oeste, que junto con el de Chimaltenango, también al oeste, son los más afectados por la erupción volcánica.
Cabañas reiteró que las autoridades no han podido establecer una cifra de desaparecidos y que oficialmente solo tienen conocimiento de dos socorristas. “Si están atrapados en el flujo piroclástico, es difícil encontrarlos con vida. Incluso va a haber personas que pudieron ser calcinadas y no se van a poder encontrar”, dijo.
Mientras tanto, el gobierno anunció un plan de reconstrucción vial y de viviendas para los afectados por la erupción.
El ministro de la Defensa, Luis Miguel Ralda, indicó que el plan incluye la reconstrucción y recuperación vial y preservar la vida y bienes de las personas damnificadas, así como el restablecimiento de los servicios básicos.
Ralda también afirmó que se buscarán terrenos del Estado en Escuintla y Sacatepéquez con el fin de construir viviendas para los damnificados.
Tanto Ralda como el ministro de Salud, Carlos Soto, aseguraron que existen suficientes alimentos y medicinas para atender la emergencia ocasionada por la erupción del coloso.
Con información de: El nacional