Caída libre. La producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se mantiene en picada tras cerrar el mes de mayo con una producción de solo 1.392.000 barriles diarios de crudo, según reportó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).

Existe una diferencia entre las cifras presentadas por el Gobierno venezolano y las fuentes secundarias de la Opep. Mientras el Ministerio de Petróleo dice que la producción aumentó a 1.533.000 b/d, los datos independientes de la organización internacional la ubican 141 mil barriles por debajo.

La última ocasión en la que se presentó un diferencial entre lo reportado por ambas instituciones fue entre agosto y noviembre de 2017. Sin embargo, la administración de Nicolás Maduro ajustó sus cifras a las presentadas por la Opep.

Comparando las cifras del Gobierno con las de la Opep, Pdvsa ha dejado de producir 1.262.000 barriles diarios desde el año 2015 hasta mayo de 2018. Entre todos los países que integran la organización petrolera, Venezuela es el país que más ha retirado barriles del mercado internacional.

Con las reservas de hidrocarburo más amplias del mundo, Venezuela pasó de ser el sexto mayor productor de la Opep en 2015 a ser el octavo este año. Es superado por Angola, Irán, Irak, Kuwait, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.

La estatal también está envuelta en retrasos en los pagos de la deuda externa, en la entrega de suministros a sus clientes, en inversión en el mantenimiento de la industria y tiene parte de su producción comprometida, lo que genera que no todas sus exportaciones representen liquidez para mejorar el flujo de caja de la compañía.

Menos exportaciones se convierten en menos divisas que ingresan al país. Alejandro Grisanti, director de Ecoanalítica, estima que el Estado dejará de percibir $29.800 millones (cifras fuentes secundarias Opep) o $33.600 millones (cifras Gobierno) en 2018 si la producción mantiene su declive.

Las cifras oficiales demuestran que las importaciones de alimentos y medicinas también descendieron desde $34.000 millones en 2015 a $16.000 millones en 2016, lo cual ha acelerado los niveles de escasez e inflación.