Recientemente lanzada, la herramienta IGTV, que apuesta por el formato vertical, se configura como el futuro del consumo multimedia en smartphones.
IGVT es una nueva herramienta de Instagram que permite subir vídeos de entre 15 segundos y 60 minutos en formato 9:16, cuya viabilidad todavía es cuestionada.
Para comprobar cómo se comporta Instagram a la hora de asegurar el trabajo de artistas y creadores, algunos vídeos musicales, trozos de películas y series, y contenido generado por otras personas de relevancia en Internet han sido descargados.
Todos fueron subidos directamente a una cuenta de prueba con 0 seguidores y 0 seguidos, sin editar, para ver si Instagram reacciona y en caso de que lo haga, cómo lo hace y cuánto tarda.
Recopilación de resultados:
Vídeos musicales y vídeos con canciones ( sea original o un vídeo con una foto y la canción sonando de fondo), la plataforma lo detecta ipso facto y lo elimina con una velocidad increíble.
Fragmentos de películas y series el resultado es el mismo. Instagram detecta la infracción de copyright en cuestión de segundos y no tarda nada en borrar el vídeo.
Sin embargo con el contenido de otros creadores la plataforma falla al igual que Facebook y otras redes sociales, (lo que significa que no se protege a los usuarios que publican su contenido en la plataforma), aunque YouTube, en este sentido, funciona mucho mejor.
Si bien estos detalles tranquilizan a una gran cantidad de artistas, los creadores de contenido, que son los que hacen que Instagram sea rica, interesante y atractiva, no pueden estarlo.
Es una realidad que Instagram TV es un escaparate para dar a conocer el trabajo y capacidades de sus usuarios, pero no es segura en el sentido de que ofrece total libertad para piratear contenido de otros usuarios de la red.
Cierto es que en términos y condiciones de uso, sus usuarios deben tener permiso para publicar cualquier cosa, y que estos responsables de lo que hacen con él, Instagram TV no ofrece ningún otro tipo de garantías más allá de borrarles la cuenta llegado el momento.
La respuesta a esta dicotomía radica en que Instagram no puede estar pendiente de todo lo que suben a la red social, dejando en manos del propio usuario afectado denunciar la publicación que muestra contenido pirateado.
Con información: http://globovision.com