El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, en un acto de inusual dureza, hizo ejecutar a 13 yihadistas condenados a muerte y publicó por primera vez las fotos de los ahorcamientos para apaciguar la cólera de una población conmocionada por el asesinato de ocho civiles por el grupo Estado Islámico (EI).
Los iraquíes, acostumbrados al horror desde hace años, pensaban que después del anuncio de Abadi, en diciembre, de la victoria sobre el grupo EI, la organización extremista iba a dejar de hacer daño, pero su nuevo acto los ha sumido otra vez en las pesadillas del pasado.
Así, el jefe de gobierno ordenó el jueves, como represalia, la ejecución «inmediata» de centenares de yihadistas condenados a muerte, entre ellos mujeres y extranjeros.
En un comunicado, su oficina especificó que 12 yihadistas con sentencia firme fueron ejecutados el jueves. Luego el ministro de Justicia precisó que fueron ejecutados 13 condenados a muerte.
«Estos ejecutados habían sido condenados en conformidad con la ley antiterrorista. Participaron en operaciones armadas con grupos terroristas, en secuestros, atentados o asesinatos de civiles», indicó el Ministerio de Justicia.
En 2017, al menos 111 personas fueron ahorcadas en el país. En 2018, Irak ya procedió a la ejecución de otras 13 personas, 11 de ellas por «terrorismo».
Estas ejecuciones se llevan a cabo por ahorcamiento en la prisión de Nasiriya, en el sur de Irak. El nombre de esta prisión es Al Hut (el tiburón) ya que cuando se entra en ella, solo se sale muerto, explican irónicamente los condenados.
El ministerio publicó fotos de los ahorcamientos. En una de ellas aparecen hombres sentados en el suelo antes de las ejecuciones, con los ojos vendados y las manos esposadas. Otra muestra a los condenados ahorcados en el interior de la cárcel.
– Confusión –
Estas ejecuciones se producen dos días después del hallazgo de los cuerpos de ocho iraquíes secuestrados por el grupo Estado Islámico (EI).
La organización yihadista difundió un vídeo en el que se veía a hombres con la cara magullada diciendo que morirían si Bagdad no liberaba a las mujeres yihadistas detenidas.
Más de 300 personas, de ellas un centenar de extranjeras, han sido condenadas a muerte en Irak y otras tantas a cadena perpetua por pertenencia al EI, informó en abril una fuente judicial. La mayoría de las condenadas son turcas u originarias de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética.
El video divulgado el sábado por el grupo EI constituye el primer chantaje público de los yihadistas a las autoridades desde que las fuerzas iraquíes expulsaran a este grupo de todos sus bastiones.
Abadi, criticado en las redes sociales por su falta de reacción tras descubrirse los cadáveres, pero deseoso de ser reelegido en su cargo tras las elecciones del 12 de mayo, había adoptado un tono muy firme.
Durante la noche del lunes al martes, las familias de seis personas que aparecieron en el video del grupo EI fueron informadas de que las fuerzas armadas las habían liberado. Pero tras las escenas de alegría, se supo que en realidad no habían sido liberadas y sus cadáveres aparecieron después.
«Prometo que mataremos o detendremos a quienes cometieron estos crímenes», aseguró Abadi.
Irak es a menudo criticado por las organizaciones de derechos humanos que denuncian las numerosas condenas a muerte, pronunciadas casi a diario por los tribunales antiterroristas.
Unas 20.000 personas han sido detenidas durante la contraofensiva lanzada por las tropas iraquíes para expulsar a los yihadistas, que tomaron el control de gran parte del país en 2014.
AFP