La visita oficial de Donald Trump como 45º Presidente de los Estados Unidos está dando, tal y como era previsible, mucho que hablar dentro y fuera del terreno político. El mandatario y la Primera Dama fueron recibidos por la Primera Ministra, Theresa May, que estuvo acompañada por su marido, Philip May, en el Palacio Blenheim, donde en 1874 nació el que fuera primer ministro del Reino Unido durante la II Guerra Mundial, Winston Churchill, muy admirado por Trump
Theresa May, con su parche para la diabetes en el brazo, recibió a Trump con un apretón de manos antes de que comenzara una vistosa y sonora ceremonia que trató de tapar las ruidosas protestas masivas que se estaban produciendo en los alrededores contra el mandatario estadounidense. La Primera Ministra le recibió con un apretón de manos, que no quitaría para que segundos más tarde Trump le tomara de nuevo la mano para subir las escaleras. Un gesto, el de la política, que escenifica la mano tendida a un acuerdo comercial una vez que el Reino Unido abandone la Unión Europea el 29 de marzo de 2019
Sin lugar a duda está es la foto que está dando la vuelta al mundo y con la que abren muchos informativos. Donald Trump sostiene la mano de Theresa May mientras suben la escaleras del Palacio Blenheim. Sin embargo, no es la primera vez que el político de gestos estudiados hace algo así
Fue enero de 2017, es decir, Trump llevaba un mes en la Casa Blanca, cuando recibía la visita de Theresa May, también vestida de rojo. Entonces el Presidente y la Primera Ministra pasearon así por uno de los pasillos de la residencia oficial. Esta cercanía, que le costó a la británica algunas críticas en su país, no impidió que las tensiones entre ellos estallaran de forma periódica, algunas veces en redes sociales, como cuando May le afeó a Trump que compartiera vídeos de la ultraderecha británica Britain First, a lo que él respondió: «Theresa May, no te preocupes por mi, preocúpate por el destructivo terrorismo radical islámico que tiene lugar dentro del Reino Unido. ¡Nosotros estamos bien!»
Según después se soltaban la mano y ella cortésmente le indicaba al Presidente donde podía situarse para la foto oficial, mientras Melania Trump y Philip May seguían sus pasos, esta vez sin tomarse de la mano
Melania Trump con un vaporoso vestido amarillo de J. Mendel. Las redes sociales no tardaron en encontrarle un parecido y colgarle el cartel de “Princesa Disney”, ya que el vestido de Melania recordaba al de la Bella
En el interior les esperaba una patriótica cena con salmón escocés, filete de ternera inglesa y fresas con helado. Sin embargo no todo sería tan dulce. En la polémica entrevista que Trump ha concedido a The Sun (propiedad del magnate Rupert Murdoch) avisa de que el «brexit» o salida británica de la Unión Europea (UE) suave que propone May, con un mercado común de bienes, «matará» un posible futuro acuerdo con EEUU. En estas declaraciones Trump añadió que Boris Johnson, eterno rival de May, sería un «gran primer ministro» y agregó que tiene «todo lo que se necesita» para serlo.