Cuenta con una mochila especial y cinco motores para impulsarse durante un tiempo de cinco minutos a una velocidad de 50 kilogramos
De Elon Musk se le calificó en su momento como el «Tony Stark de la vida real». Un prodigio de las ideas, pero del personaje que encarna esta comparativa ha tenido como aliado indiscutible un accesorio, su armadura especial. Y de ahí es donde ha tomado la inspiración el inventor británico Richard Browning para crear un traje con motores a reacción capaz de volar durante un periodo de tiempo.
Según medios locales, este traje, que después de varios años de desarrollo ya cuenta con versión comercial (340.000 libras, 381.034 euros), dispone de un sistema de propulsión que permite al propietario -promete el desarrollador– volar como si se tratase, precisamente, del célebre superhéroe de Marvel Iron Man. Ahora, puede ser real.
Bajo el nombre de Gravity, su creador pretende comercializar este traje especial que está todavía pendiente registrar la patente. Con este «jetpack», según se muestran en las imágenes distribuidas, el usuario puede sobrevolar a una altura de tres metros y medio a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora gracias a sus cinco motores colocados en la mochila y las extremidades.
Por el momento, se ha podido recorrer una distancia de cien metros, con lo que puede estar orientado a grandes parcelas y fincas de grandes dimensiones para que los usuarios puedan desplazarse fácilmente por todo el terreno. Tiene una autonomía de unos cinco minutos. La mochila, parte esencial de este traje especial, pesa unos 27 kilogramos pero necesita combustible fósil para impulsarse, con lo que supone un gasto adicional.
Por todo ello, sus características son peculiares y, aunque es muy relumbrón calificarlo como Iron Man, tiene demasiadas limitaciones como para ser realmente funcional. Su inventor es un nombre habitual en charlas TED en donde se ha paseado relatando el futuro de la aeronáutica doméstica.
