Cualquiera podrá fabricar su propia arma de fuego en Estados Unidos con una impresora 3D.
Esta semana, el Departamento de Justicia estadounidense dictaminó que los planos que explican cómo fabricar armas caseras pueden estar nuevamente en línea, pero ahora de manera legal.
La polémica decisión fue tomada luego de cuatro años de batalla legal entre los fabricantes de estos diseños (la compañía Defense Distributed) y el Departamento de Estado.
La primera arma de fuego fabricada con una impresora 3D vio la luz en 2013. Las instrucciones que muestran cómo replicar el proceso fueron publicadas en Internet y miles de usuarios las descargaron.
Pero poco después el gobierno de Estados Unidos ordenó que fueran retiradas, bajo el argumento de que violaban el Reglamento de Tráfico Internacional de Armas, que rige el material militar que está permitido exportar.
Defense Distributed no se rindió, y decidió unir fuerzas con la Fundación Segunda Enmienda (SAF, por sus siglas en inglés) -creada en 1974 para defender el derecho a portar armas de fuego– para demandar al Departamento de Estado por las restricciones.
Como resultado, ahora el Departamento de Justicia dijo que los estadounidenses podrán «usar, discutir y reproducir» estos datos. Además, admitió que pagará por los gastos legales de la organización, producto de la batalla legal.
La era de las armas descargables
«No solo es una victoria de la Primera Enmienda en términos de libertad de expresión, sino que también es un golpe devastador para el lobby de prohibición de armas«, dijo el fundador de SAF, Alan M. Gottlieb.
«Durante años, las personas que se oponen a las armas han sostenido que los modernos rifles semiautomáticos de uso deportivo son ‘armas de guerra’. Con este acuerdo, el gobierno ha reconocido que no son nada por el estilo».
Los archivos CAD (diseño asistido por computadoras) volverán a estar en línea el 1 de agosto, según Defense Distributed, en cuya página también se lee el anuncio: «La era de las armas descargables comienza formalmente».
Sin embargo, los críticos argumentan que la decisión traerá un aumento de las llamadas «armas fantasma», un término con el que se describe aquellas armas no registradas, que son creadas sin el conocimiento del gobierno.
Al ser imposible el rastreo de lo que cada quien imprime en su casa, básicamente cualquiera con una impresora 3D podrá fabricar su propia pistola.
Las armas que diseña Defense Distributed son casi enteramente plásticas, y podrían pasar sin ser detectadas en controles de seguridad.
En Estados Unidos mueren aproximadamente 27 personas cada día por disparos de armas de fuego, según un reporte de The New York Times.
Un país «menos seguro «
«La simple verdad es que esta decisión hace que nuestro país sea menos seguro», comenta a BBC Mundo Avery Gardiner, copresidente de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia con Armas, una de las organizaciones de su tipo más antiguas en el país, y cuya misión es «crear una América más segura disminuyendo a la mitad las muertes por armas para 2025″.
Gardiner considera que, al permitir que «delincuentes peligrosos obtengan armas que no están registradas, que son imposibles de rastrear y que ni siquiera pueden ser vistas por un detector de metales, la administración pone en peligro a estadounidenses inocentes«.
Actualmente la Campaña Brady exige al Departamento de Justicia que divulgue todos los registros relacionados con la nueva medida, antes de que los archivos estén en línea el 1 de agosto.
«Si no lo hacen, nos veremos en corte», aseguró Gardiner.
El «Libertador»
El primer modelo de pistola impresa en 3D fue obra del fundador de Defense Distributed, Cody Wilson.
La imprimió en 2013 y la bautizó como «El Libertador».
Desde entonces estas armas han ganado en sofisticación, a medida que los materiales para construirlas se han vuelto más baratos, y los programas para su diseño continúan perfeccionándose.
Defense Distributed también tiene disponible en su sitio web un dispositivo de fresado -conocido como Ghost Gunner- que puede convertir distintas piezas fácilmente comprables en línea, en una pistola que funcione perfectamente.
Wilson ha dicho su web lo que busca es facilitar el acceso de los interesados en fabricar sus propias armas a información que de otra manera tendrían que buscar en la llamada «internet profunda», la cual está asociada a actividades criminales.
El año pasado la revista estadounidense Wired incluyó a Wilson entre las personas «más peligrosas de internet», junto al presidente Donald Trump y al Estado Islámico (ISIS).