(Caracas, 23 de julio. Noticias24) – La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, íctero-hemorrágica, causada por el virus del mismo nombre (FAV, Familia Flaviviridae, género Flavivirus), el cual fue aislado en 1927.Es transmitida a los humanos por picadura de mosquitos infectados. Hay una forma de transmisión selvática y otra forma de transmisión urbana.
Reservorios: Monos de la familia Cebidae, especies Alouatta (monos ahulladores), Ateles (Monos araña), Cebus, Aotes y Callithrix. Entre los Mosquitos a nivel urbano o en nuestras ciudades, destaca el Aedes aegypti.
Síntomas
Tiempo de incubación: 3 a 6 días.
Produce fiebre, cefaleas, vómitos y dolores musculares en los casos leves.
En los casos graves se asocian hemorragias con marcada ictericia.
La mortalidad oscila entre el 5 y el 50%.
Diagnóstico
Diagnostico virológico: Aislamiento viral o RT-PCR
Diagnostico serológico: Determinación de IgM o determinación de IgG (seroconversión), usando generalmente MAC-ELISA, inhibición de la hemaglutinación, neutralización o fijación de complemento.
Diagnóstico histopatológico o inmunohistoquímico en tejidos.
Tratamiento
No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla.
El tratamiento es sintomático y consiste en paliar los síntomas y mantener el bienestar del paciente.
Factores de riesgo y prevención
El mayor riesgo se da por la picadura de un mosquito infectado en zonas de transmisión activa, mayoritariamente por incursión del hombre en zonas selváticas.
La vacunación es necesaria para todas las personas que acudan a zonas de riesgo con las restricciones específicas para embarazadas y niños recién nacidos.
Los programas de control de mosquitos en zonas selváticas no son factibles.
El riesgo de transmisión en zonas urbanas se ha reducido con el control del Aedes aegypti, pero el riesgo se mantiene.