Es dramática la caída de la matricula escolar, al tiempo que, por la deserción a causa del hambre, hay siete millones de niños fuera de las aulas, hechos que demuestran los saldos educativos negativos arrojados por el año escolar 2017-2018.
Tal declaración la dio ayer la Profesora Yaritza Viña Gil, Secretaria Seccional de Educación de Acción Democrática en Bolivar, al hacer un balance de dicho año escolar, que culminó en este mes a nivel municipal, regional y nacional.
“Hoy, 20 años después de la llegada al poder del socialismo del Siglo XXI, encontramos que al finalizar el año escolar 2018 sólo existen aspectos negativos que mostrar, debido a que en torno a la educación nacional crecen las limitaciones que impiden ésta pueda ser el instrumento de ascenso social para los individuos”, dijo la también representante nacional del Colegio de Profesores de Venezuela.
A su juicio, “la gestión y política pública de la educación que se impulsa desde Miraflores, se ocupa exclusivamente de manejar su maquinaria burocrática para sostenerse en el poder, utilizando al Sistema Escolar Venezolano como aparato de subordinación de las mayorías a sus intereses estrictamente privados”. Prensa AD Educación