La historia se ha difundido a través de la red social Twitter donde ha tenido una gran repercusión
Pamela Lara es una joven bailarina de 18 años de Houston (Texas) que ha emocionado a miles de usuarios en Internet después de compartir el cariñoso detalle que tuvo con ella Bryan, el que hasta entonces creía que era su hermano de sangre. Al enterarse de que tan solo eran medio-hermanos, ambos se pusieron tristes, aunque no permitirán que eso influya en la excelente relación que han tenido hasta ahora. Y el adolescente ideó la forma perfecta para hablar sobre el tema con Pamela, sin que ella pensase que la dejaría de lado tras la noticia.
Cuando Bryan recibió la que para él era una triste noticia, abrió su corazón y escribió una breve carta a Pamela en la que le recuerda lo mucho que la quiere. «No me importa lo que la gente diga, siempre vas a ser mi hermana de sangre, eres la mejor cosa que me ha pasado en la vida«, le dice. «Te quiero con todo mi corazón, gracias por ayudarme en los momentos malos y por guiarme por el buen camino«, continúa la carta. «Siempre estaré aquí para ti al igual que tú lo has estado para mí», y Bryan termina las emotivas palabras hacia su hermana: «Con amor, tu fastidioso hermano«.
Además, la bonita carta estaba acompañada por una variada selección de snacks, los favoritos de Pamela. «Mi hermano sabía que yo no estaba aún preparada para hablar» sobre el tema, así que se le ocurrió una bonita forma de demostrar que nada entre ellos iba a cambiar. «En vez de separarnos, no ha acercado aún más», confiesa Pamela al ‘DailyMail’. Bryan hasta se ha sentido mal por haber hecho bromas a su hermana en el pasado diciéndole que era la adoptada de la familia.
Cuando Pamela compartió en Twitter el precioso detalle de Bryan, rápidamente se hizo viral y ahora cuenta con más de 11.000 retuits y 52.000 ‘Me gusta’. «A pesar de todo, creo que la sangre no define quién es tu familia»,comenta la joven bailarina. Todas las reacciones al tuit de Pamela alaban la preciosa relación entre ambos y lo bonito que debe ser que alguien se preocupe tanto para que las cosas vayan bien.