La lactancia materna tiene grandes beneficios para el bebé, pues le aporta los nutrientes que necesita para crecer fuerte y sano, además de que fortalece el vínculo entre madre e hijo.
Sin embargo, muchas madres salen de sus casas para trabajar o terminan con dolor en los pezones, por lo que la lactancia directamente del pecho de la madre puede complicarse, optando por almacenar la leche materna y dársela en biberón al bebé.
La buena noticia es que existe una alternativa con la que el bebé puede tomar la leche materna, como si lo hiciera del pecho de su madre, ¡a través de un vasito!
Ojo, es un proceso que debe hacerse con mucho cuidado, pues hay que regular la cantidad de leche materna que se vierte en el vasito (poca para evitar derrames), además de esterilizar el vasito, tal y como se hace con los biberones.
La técnica consiste en cargar al bebé y colocarlo como si se le fuera a dar pecho, ligeramente erguido y sosteniendo perfectamente su cabeza. Se coloca el vasito en el filo del labio inferior del bebé, para que él succione la leche, del mismo modo que lo haría desde el pezón.
Y ya que termine, se puede rellenar el vasito las veces que sean necesarias para que el bebé quede satisfecho.
Es una técnica que puede sustituir al uso del biberón, que de acuerdo con especialistas de la Clínica Mayo, puede generar infecciones o males como la estenosis pilórica, una afección que dificulta el tránsito de los alimentos hacia el intestino delgado.
Además es una opción para que en dado caso de que la madre no esté, la persona al cuidado de su hijo pueda darle leche materna al bebé.
Sin duda, dar leche materna en vasito a los bebés es una alternativa benéfica tanto para el bebé como para la madre, siempre y cuando sea llevada a cabo siguiendo todas las medidas de seguridad.
De cualquier modo, antes de darle leche materna en vasito a tu bebé, consúltalo con tu pediatra y ¡disfruta de la lactancia materna en vaso!
Y para complementar este tema, no te pierdas este video sobre la leche la lactancia materna.
