El Gobierno italiano exigió hoy la dimisión de los directivos de la concesionaria Autoestrade per l’Italia, filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del puente que se derrumbó el martes en Génova (noroeste), y que ha causado la muerte a al menos 35 personas.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, confirmó hoy que el balance provisional es de 35 muertos, entre ellos tres menores de ocho, doce y trece años, y hay también 16 heridos, algunos graves, según cifras de Protección Civil.
EFE