Dos psicólogos estadounidenses sometieron a estudio los mensajes de casi 200.000 usuarios heterosexuales de un «popular servicio gratuito de citas en línea» para determinar cuáles son las características básicas (raza, educación, edad…) que resultan más atractivas para el género contrario.
Algunas de las conclusiones más interesantes de su estudio, publicadas esta semana en la revista Science Advances, son las que revelan a qué edad los hombres y las mujeres son más atractivos a ojos del sexo contrario. Los investigadores determinaron que en las mujeres el atractivo alcanza su cúspide a los 18 años y a partir de entonces empieza a descender, mientras que los hombres llegan a su punto máximo de deseabilidad a los 50 años, después de lo cual su atractivo empieza a declinar.
Existe también una «clara y consistente dependencia» de la etnicidad en cuanto a lo atractiva que resulta una persona, y en este sentido la estadística juega a favor de las mujeres asiáticas y los hombres blancos.
Para su estudio, los investigadores analizaron los mensajes que se mandaron usuarios de la web residentes en las ciudades estadounidenses de Nueva York, Boston, Chicago y Seattle.
Tanto hombres como mujeres «tienden a escribir mensajes sustancialmente más largos a aquellas personas a las que encuentran más deseables, en algunos casos de hasta el doble de extensión», explican los responsables del estudio. Precisamente la extensión de los mensajes, y no su contenido, fue el principal criterio que tuvieron en cuenta los autores a la hora de estimar el nivel de atractivo de los usuarios de la web de citas. Este efecto es más apreciable en los mensajes que escriben las mujeres, aunque hay excepciones.
«En consonancia con las teorías evolutivas del apareamiento»
«El gradiente de edad para las mujeres definitivamente nos sorprendió, tanto por el hecho de que disminuía ininterrumpidamente a partir del momento en que tenían 18 años hasta que cumplían 65, y también por lo pronunciada que era esta disminución», comentó a The New York Times la coautora del estudio, Elizabeth Bruch.
La psicóloga independiente Michelle Drouin, también especializada en estrategias de relaciones, no se mostró sorprendida por el nuevo estudio, en parte porque «se alinea con las teorías evolutivas de apareamiento», pues la juventud se asocia con la fertilidad. Además, hay teorías que sugieren que «los hombres están menos interesados en conseguir potencial o poder, y más interesados en el atractivo físico», recordó.
«Las mujeres quieren cerebros. A los hombres les importan menos», sintetiza el periódico neoyorquino en referencia a las estrategias de ambos géneros.
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