“Queremos rechazar la matriz de opinión contra el sector comercio. No puede ser que nos vean como delincuentes, pues nosotros somos pueblo”.
Así lo declararon este miércoles los representantes de cámaras de Comercio e Industrias de los municipios del estado Bolívar, quienes pidieron al Gobierno no confundirlos ni mezclarlos con Fedecámaras, organización que se ha convertido, a su juicio, en un partido político.
“Queremos que el Gobierno entienda que somos cámaras de base, sin ninguna relación con Fedecámaras, por lo que nos perjudica que nos meta a todos en un mismo saco”, reiteraron.
El sector comercio es el mayor empleador del país y el que más contribuye con el fisco nacional, por lo que consideran injusto el acoso que sufren los empresarios, quienes han mostrado continuamente su disposición a establecer y seguir reglas claras para motorizar la economía.
Incluso, el sector comercial de Bolívar ha rechazado de manera contundente los llamados a paro, porque considera que no es la vía para salir del atolladero.
“Nosotros buscamos bienestar; queremos mantener a nuestros trabajadores en las nóminas, abrir más negocios para que haya más empleo. Pero el Gobierno debe garantizar la seguridad, controlar y fiscalizar a las fábricas e industrias, quienes son las que imponen los precios y sacan el mayor beneficio en cada aumento salarial y también en la cadena de los grandes distribuidores”, explicaron como una fórmula expedita para destrabar la especulación de precios.
Dijeron estar dispuestos a trabajar en todas las medidas económicas como primera fuerza del país, pero aseguran que no pueden ser tratados por igual. No nos oponemos a los controles ni fiscalizaciones, lo que pedimos es seguridad y respeto para nuestros establecimientos comerciales.
“De las 133 mil empresas que pecharán, 95% somos contribuyentes ordinarios y especiales con pequeños comercios que apostamos y aportamos al país. Queremos vender más y prestar mejor servicio, pero requerimos estímulos y el respeto para lograr la confianza que requiere el país”.
Recordaron que no son enemigos del Gobierno, ni del pueblo, mucho menos del incremento del salario. Por el contrario, aseguran que desde las bases del sector empresarial responsablemente se ha estimulado el bienestar de los trabajadores. (GMG Comunicaciones)