Prensa Fedecámaras Bolívar.- Tras la publicación en Gaceta Oficial del ajuste salarial y del bono de alimentación, Fedecámaras Bolívar prevé el cierre de numerosas empresas.
Más de dos semanas después de los anuncios del 17 de agosto, fue publicada la Gaceta Oficial N° 41.472 del 31 Agosto 2018 que contiene los decretos N° 3.601 y N° 3.602, en donde se estipula un incremento al salario mínimo en un 5.900%, el cual lo sitúa en los Bs.S 1.800,00 mensuales a partir del 1 de septiembre, y se fija un Cestaticket en Bs.S 180,00.
Ante la incertidumbre que reinaba especialmente en el sector privado, Fedecámaras se había dirigido al gobierno con un documento en el que compartía 18 recomendaciones para advertir el impacto de sus medidas económicas, denunciaba la persecución a los empresarios, y anunciaba que esperaba que el gobierno rectificara las medidas, ya que como dijo el primer vicepresidente de Fedecámaras Bolívar, José Alfredo Olivo, el éxito de las medidas era el éxito del país.
Sin embargo, tras la oficialización de la medida en gaceta, el gremio considera que además de la inflación semanal del 50% que ya vivimos, según las cifras de Ecoanalítica, la situación traerá consigo el cierre de muchas empresas que no podrán sostener no solo el incremento, sino los pasivos laborales que son los que más preocupan a los empresarios, y ello traerá consigo un aumento de la escasez en el país.
Además, pese a que finalmente se hizo público cómo será el aumento salarial, en la gaceta no se estipula cómo se llevará a cabo el subsidio anunciado por el ejecutivo para pequeñas y medianas empresas.
Según el presidente de la federación, en el estado Bolívar, Joni Houda, el gobierno debió tomar precauciones para proteger al sector privado, quien contribuye como enorme apoyo al desarrollo económico del país, a través de la inversión, y para esto, considera que aun está a tiempo de fijarse una fecha de corte hasta el 31 de agosto para los pasivos laborales, ya que de otra forma “el cese del inventario y el cierre de las empresas será la consecuencia directa de estas medidas, y con ello, la depresión, en una mayor escala, del sector comercial, debido a que tampoco permite un margen para que el comerciante pueda poner la carga sobre el producto y mantener sus nóminas activas”.
Si bien, debido a la situación económica del país, en los comercios se manejaba un inventario ajustado que permitiera la reposición sin pérdida, los precios acordados obligan al comerciante a vender por debajo del costo, lo que provocará que no puedan restablecer los productos y terminen por bajar la santamaría.
Por otra parte, muchas empresas tienen pensado asumir el aumento sin aceptar el subsidio del gobierno, lo cual deja la interrogante: si el gobierno bloquea las medidas para la sostenibilidad de las empresas, ¿cómo restablecerán estas el inventario?
Finalmente, el gremio considera que la carga de empleados públicos, la carga de empleados privados y los pensionados, es un peso que el gobierno difícilmente va a poder asumir.