Las Nubes de Magallanes, dos galaxias enanas cercanas a la Vía Láctea, pudieron haber estado acompañadas por una tercera galaxia que acabaron por asimilar hace entre 3.000 y 5.000 millones de años, informaron hoy fuentes académicas.
La hipótesis formulada por científicos del Centro Internacional de Investigación Radio Astronómica (ICRAR, siglas en inglés), con sede en el estado de Australia Occidental, se recoge en un estudio publicado en el Monthly Notices de la británica Royal Astronomical Society, según Efe.
El jefe del estudio, Benjamin Armstrong, explicó en un comunicado de hoy que la mayoría de las estrellas que conforman la Gran Nube de Magallanes giran en el mismo sentido de las agujas del reloj, pero algunas rotan en sentido contrario.
«Por algún tiempo se creyó que estas estrellas provenían de la galaxia que la acompaña, la Pequeña Nube de Magallanes», comentó Armstrong, de la Universidad de Australia Occidental (UWA, siglas en inglés).
El astrónomo indicó que, a raíz de la nueva investigación, creen «que estas estrellas pudieron provenir de la fusión con otra galaxia en el pasado».
El estudio utilizó modelos informáticos que simulan la asimilación por parte de la Gran Nube de Magallanes de esa supuesta tercera galaxia.
Armstrong apuntó que «en este tipo de eventos de fusión se puede dar una contra rotación muy fuerte después de que se realiza la fusión, algo que es consistente con lo que se observa en las galaxias».
El científico opinó que la hipótesis puede contribuir a explicar también la «diferencia de edad» que tienen las estrellas en la Gran Nube de Magallanes.
«En la Vía Láctea los grupos de estrellas son muy antiguos, pero en la Gran Nube de Magallanes tenemos grupos muy antiguos y también otros muy jóvenes, pero nada en el medio», apuntó Armstrong.
Las galaxias enanas la Gran Nube de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes se encuentran a 160.000 y 200.000 años luz, respectivamente, de la Vía Láctea, de la que son satélites, y pueden ser observadas a simple vista de noche.
EFE