La exposición que reúne 32 obras de 23 artistas se inaugurará el sábado en la Galería Odalys de Madrid
Revisar los orígenes y alcances de cualquier movimiento artístico supone también revisar una parte fundamental del desarrollo de la sociedad.
Partiendo de esta premisa, y en correspondencia con la labor de difundir conocimientos como parte de las tareas de toda galería de arte, la sede de Odalys en Madrid inaugurará mañana, a las 12:00 (hora de la capital española) la exposición Arte sensorial: geometría y cinetismo de Latinoamérica.
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 24 de noviembre en la sala de exposiciones ubicada en Orfila 5, 28010, reúne 32 obras de 23 artistas, todos vinculados al arte cinético. Alejandro Otero, César Paternosto, Gregorio Vardanega, Roberto Burle Marx, Lolo Soldevilla, Edgar Negret, Mateo Manaure, Oswaldo Subero, Víctor Valera, Carlos González Bogen, Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto, Francisco Salazar, Rafael Barrios, Carlos Evangelista, Sergio Camargo, Francisco Sobrino, Omar Rayo, Rogelio Polesello, Luis Guevara Moreno, Nicolas Schöffer, Ary Brizzy y Roberto Borberg.
«Spatiodynamique» (1953) de Nicolas Schöffer
Comenta el gerente de Operaciones de Odalys Madrid, Ro-nnie Saravo Sánchez, que el propósito de la muestra es abrir una ventana hacia el continente a través de uno de los movimientos artísticos más trascendentales del siglo XX: el Arte Cinético.
«La muestra no aspira ser exhaustiva pues nos faltarían paredes para abarcarlo todo, pero sí hace un guiño hacia su evolución en el tiempo y hacia sus diversas modalidades», escribe Saravo Sánchez en el texto de presentación.
«L’espace est vide» (1980) Francisco Salazar
Así, la exposición se plantea también como un recorrido que se inicia con el surgimiento de las vanguardias artísticas de finales del siglo XIX y principios del XX, el cambio de paradigmas con respecto a la función del arte en la sociedad y la irrupción de movimientos precursores del Geometrismo y el Cinetismo como el Constructivismo Ruso y el Stjl en los Países Bajos.
El foco central se centra en el impacto que esas vanguardias tuvieron en artistas latinoamericanos como el uruguayo Joaquín García Torres, quien en 1934 trajo al continente las teorías constructivistas que dieron origen a la Escuela del Sur y al movimiento MADÍ (Movimiento, Abstracción, Dimensión, Invención), el primero constructivista originado en Latinoamérica.
En MADI estuvo el germen del cinetismo, cuyo mayor acierto fue el de exhortar al públco a desplazarse por las obras haciéndose parte esencial de éstas. Así lo hicieron en los años 50, Soto, Cruz-Diez, Otero, Salazar, Guevara Moreno, Manaure y sus colegas en la región Arden Quin, Camargo, De Freitas y Oiticica, Negret, Ramírez Villamizar, Le Park y Tomasello, entre otros.
«S/t, C.a» (1960) de Sergio Camargo
