Ni la Fiscalía; ni la dirigencia de Primero Justicia, de cuyo partido aún figura como uno de sus principales dirigentes; ni miembros de la Asamblea Nacional, de la que fue su presidente; y ni siquiera en las redes el caso se ha ubicado como tendencia. De parte de Julio Borges, apenas se conoce un Twitter después de las acusaciones de Rodríguez.

Solo en ese momento Borges escribió: «Jorge Rodríguez el único magnicidio que hubo fue el de Fernando Albán, a quien ustedes mataron de la misma forma que a tu papá», publicó Borges en Twitter.

En otro mensaje, «¡Exigimos Justicia! El verdadero genocida que hay en Venezuela es Nicolás Maduro. Liberaremos a nuestro país de la tragedia en que nos sumergieron», añadió.

Y en la tarde de ayer jueves, los medios de comunicación recibieron de su parte una nota de prensa en la que se informaba que se había reunido este jueves con Marta Lucía Ramírez, vicepresidente de Colombia y con el ex presidente de gobierno español, José María Aznar, «para tratar la situación en Venezuela». Los diplomáticos, según la nota, expresaron que es necesario para la región que Venezuela sea un país libre y democrático», y que con ello «habrá una economía abierta capaz de generar relaciones comerciales fuertes con toda la región y especialmente con Colombia».

También se habló en la reunión, «sobre la migración de venezolanos que afecta a Colombia y sobre los retos políticos que enfrenta ese país a corto plazo».

El dirigente político, miembro de la Unidad Democrática, Ramón José Medina, consultado por El Universal expresó que «el estado de intimidación que ha sufrido Borges, forma parte de la política recurrente de un gobierno que viola el sistema, el Estado de derecho y todo tipo de derechos humanos, tal y como es el caso de la muerte del concejal de Primero Justicia Fernando Albán».

Agregó el abogado que la forma de acusar del ministro Rodríguez, se corresponde con «la política del Gobierno de persecusión de los opositores políticos; aquí no puede haber divergencias, ni pensamiento distinto, ni críticas, porque el Gobierno la enfila contra sus oponentes. Además los oprime y los obliga como es el caso de Borges a irse fuera del país con sus hijos, tener que dejar sus responsabilidades frente al partido Primero Justicia, frente a su condición de diputado de la Asamblea Nacional por una circunstancia que no tienen que ver sino con esa diferencia política».

Hizo un llamado a la dirigencia opositora para que «depongan actitudes mezquinas y busquen de algún modo renovar el juramento unitario frente las políticas recurrentes del Gobierno nacional».

El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, se refirió a la captura del teniente coronel de aviación Rafael Ernesto Díaz Cuello, acusado por Rodríguez de transmitir información confidencial y estratégica a Colombia, dentro del grupo supuestamente involucrado en el atentado.

A través de su cuenta en Twitter, López calificó como un acto de traición a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana la presunta participación del oficial Díaz Cuello en el atentado. «Cada día queda más al descubierto dónde están los enemigos de la Patria.

La FANB sabe que la oligarquía colombiana conspira contra la paz del pueblo venezolano, para ello usa sus lacayos políticos y militares. Ante la traición, los soldados reavivamos nuestro espíritu bolivariano».