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Un solitario gol Dybala dio el triunfo a los italianos sobre el Manchester United de Mourinho y se distancia en la clasificación con nueve puntos.
La victoria en el marcador fue por la mínima, pero la superioridad que la Juventus demostró ante el Manchester United rozó lo sonrojante durante la mayor parte del encuentro (0-1). El mayor responsable de que el resultado final fuese tan ajustado fue un David De Gea que, aunque no consiguió evitar el gol de Dybala en el 17, secó a Cristiano Ronaldo en su vuelta a Old Trafford.
El Teatro de los Sueños se convirtió en una pesadilla desde el primer minuto para el Manchester United. Incapaces de arrebatarle el balón a la Juventus, los diablos rojos se vieron superados por los hombres de Allegri, que mostraron un nivel infinitamente superior y marcaron la diferencia entre lo que es un aspirante a ganar la Champions League y un equipo que vería con buenos ojos conseguir alcanzar los cuartos de final.
Pjanic, Cuadrado, Dybala, Cristiano… El partido pedía a gritos un gol y la ‘Vecchia Signora’ no tardó en concedérselo. A los 17 minutos Cristiano Ronaldo se adentró en la banda derecha, colgó un centro que Cuadrado remató contra Smalling, y Dybala, completamente solo, empujó el balón a placer a las redes de De Gea. La mejor noticia para el United fue que sus redes sólo se agitaran una vez durante la primera mitad.
Buena parte de la culpa la tuvo David De Gea, que se transforma cada vez que se enfunda la camiseta del Manchester United y que estuvo enorme en todas las acciones en las que le pusieron a prueba durante la primera mitad. Ni un potente libre directo de Cristiano ni el remate posterior de Matuidi consiguieron batir al español en una de las ocasiones más claras del partido, lo que permitía al conjunto de Mourinho agarrarse al clavo ardiendo que ha convertido en su especialidad: las remontadas en las segundas partes.
Pero la segunda mitad comenzó con la misma tónica, con De Gea arrebatándole a Cristiano un misil que se colaba por su escuadra izquierda y con los locales incapaces de acercarse a los dominios de Szczesny. Y es que la Juventus no es el Newcastle, ni siquiera es el Chelsea, y hacerle un gol a los italianos se paga demasiado caro como para que la fortuna y la aleatoriedad ofensiva de los ingleses pudiesen conseguirles un gol. Porque hasta la suerte dio la espalda al United, que solo consiguió agitar el poste del meta polaco con un disparo de Pogba desde fuera del área durante el arreón final.