Crece la preocupación en Estados Unidos ante la oleada de envíos de paquetes explosivos. El último lugar donde se ha recibido ha sido un restaurante propiedad de Robert de Niro en Nueva York. El actor se suma así a la lista de objetivos de estos artefactos desde el martes, cuando empezó esta oleada de envíos. Fue el millonario y filántropo George Soros el primero en recibir estas castas y a él se han sumado, entre otros, los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton. El local se encontraba cerrado y, al igual que en el resto de casos, el artefacto no ha explotado y no se han producido heridos.

El actor ha sido siempre muy crítico con las políticas del presidente Donald Trump (Cordon Press).

Una congresista demócrata, el vicepresidente con Barack Obama, Joe Biden, o el medio de comunicación CNN se encuentran también entre los objetivos de esta serie de envíos misteriosos que están investigando el FBI y también el Servicio Secreto, al haberlos recibido dos expresidentes. Se da la circunstancia de que todas las personas que han sido objeto de estos envíos son destacadas personalidades o empresa que han mostrado su oposición a las políticas desarrolladas por el presidente estadoundiense, Donald Trump.

Precisamente el presidente Trump ha pedido unidad y ha condenado estas amenazas. «Tenemos que unirnos. Tenemos que unirnos y enviar el mensaje claro, rotundo, inconfundible de que los actos o amenazas de violencia política de cualquier tipo no tienen cabida en Estados Unidos«, ha subrayado. Pero, al mismo tiempo que ha lanzado este mensaje de calma, ha usado su perfil en la red social Twitter para arremeter una vez más contra los medios de comunicación, que al estar difundiendo «noticias falsas» alimenta este tipo de comportamientos de odio.

Policías en las inmediaciones del local neoyorkino de Robert de Niro (Getty Images).

«Una parte muy importante de la rabia que vemos hoy en nuestra sociedad está causada por las noticias inexactas y deliberadamente falsas que transmiten los medios de comunicación a los que denomino ‘Fake News’. Se han vuelto tan malos y odiosos que es imposible describirlos. Los medios deben limpiar su forma de actuar ¡RÁPIDO!», ha tuiteado el Donald Trump.

Quién está detrás de todos estos envíos es un misterio que se está tratando de desentrañar a contrarreloj. El FBI corroboró que todos los bultos sospechosos detectados incluían en el remite la dirección de la oficina en Florida de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz, quien a su vez recibió también uno de los paquetes y cuya participación en los envíos parece completamente descartada.