Desde el Palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro rechazó las recientes declaraciones de los movimientos que se autodenominan “chavismo originario“. Se trata de varios exdirigentes oficialistas que lo hacen responsable de la crisis nacional y exigen su salida del Gobierno.
“¿Cuántos miles de dólares habrá detrás de esa jugada? Qué vulgaridad buscar las peores caras de las corrupción de estos años para llamarlos chavismo originario“, dijo el mandatario nacional durante su alocución, alegando que esos voceros fueron “pagados” por sus contrincantes políticos.
“Qué vulgaridad tratar de llamar chavismo originario a la descomposición, a la corrupción, a la putrefacción de alguna gente. Tratar de disfrazarse de chavismo originario”, expresó el Jefe de Estado. Recientemente, varios otrora líderes de la revolucion bolivariana han expresado su desacuerdo con las políticas de Maduro, a quien critican por haberse “alejado” de las ideas de Hugo Chávez para manejar el país.
Entre sus detractores destacan Juan Barreto, Wilmer Nolasco e Indira Urbaneja. También los exministros Jorge Giordani, Héctor Navarro, Rodrigo Cabeza y Ana Elisa Osorio.
Maduro también repudió las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien aseguró que la caravana de migrantes centroamericanos, que se dirige a Norteamérica, es financiada por el Gobierno venezolano.
“Alerto al mundo sobre la paranoia de Mike Pence y de los sectores extremistas del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela. Tienen una obsesión porque no han podido derrotarnos, ni lo podrán hacer jamás porque la revolución bolivariana está decidida a avanzar”, dijo.
Pence señaló el pasado martes 23 de octubre, que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue quien le facilitó la información.
Maduro añadió que el Gobierno estadounidense “promueve, alienta, apoya, el surgimiento de corrientes extremistas excluyentes”.
Además, en esta reunión en Miraflores con intelectuales de Francia, Sudáfrica, México, Bolivia y Puerto Rico, el Presidente anunció la creación del Instituto Nacional de Descolonización de Venezuela, para el cual designó a Ernesto Villegas, ministro de Cultura, como responsable político.
“Este instituto hará historia para dotar de luces, ideas y proyectos a los procesos inevitables que en América Latina y El Caribe vamos a vivir. En Venezuela tienen una base sólida para estas luchas futuras”, expresó el mandatario.