Redacción Meridiano

Steve Pearce bateó dos cuadrangulares, Mookie Betts y J.D. Martínez también la sacaron del parque mientras David Price tuvo una inspirada labor de pitcheo para que Medias Rojas de Boston conquistara la Serie Mundial, final de las Grandes Ligas, por cuarta ocasión en las últimas 15 temporadas.

Fue el colofón a una gran temporada de los patirrojos, que desde el inicio del torneo mostraron el dominio sobre sus rivales. Superaron su propia marca en temporada regular al conquistar 108 victorias. Luego derrotaron en la serie divisional a Yanquis de Nueva York tres juegos a uno. Siguió en la final de campeonato de la Liga Americana su arrase al vencer en cinco juegos y los tres últimos como visitante a Astros de Houston, el campeón de la Serie Mundial de 2017.

Dodgers solo pudo vencer en un juego. El tercero que duró 18 innings y que pareció dejar exhausto al pitcheo de Boston. Pero ellos respondieron y no volvieron a perder.

Pearce abrió el marcador ante Clayton Kershaw con un jonrón de dos carreras para que tomara ventaja. Aunque David Freese descontó por Dodgers con otro cuadrangular (en solitario) fue todo el daño que recibió Price, quien lanzó hasta el séptimo inning.

Joe Kelly se encargó del octavo capítulo y Chris Sale, un abridor, se montó en el noveno inning para terminar con la temporada de Grandes Ligas.

Steve Pearce el Jugador Más Valioso

El primera base de Medias Rojas se llevó el premio luego de sus tres cuadrangulares, que contribuyeron a las victorias en los dos últimos juegos. Pearce llegó a Boston en un cambio a mitad de temporada, proveniente de Azulejos de Toronto. Es un jugador que la mayor parte de su carrera ha sido suplente.