Pasado el gran momento del año para Apple,presentacionde sus nuevos iPhone en septiembre, llega una nueva keynote con muchas menos filtraciones y rumores, pero con una expectación máxima. El consenso entre los analistas es que mañana se presentarán un nuevo iPad Pro y un nuevo MacBook, y que ambas novedades prometen una competencia entre tabletas y portátiles.
El resultado de esa pelea redefinirá qué es un ordenador personal, al menos para los usuarios de Apple; y podría tener también un profundo impacto en el resto de la industria informática, si sigue la tónica de la última década. Unas incógnitas que Tim Cook y su equipo comenzarán a desvelar en un auditorio de Brooklyn (Nueva York) este martes 30 de octubre, a las 15:00 hora española.
Las únicas filtraciones acerca de la presentación de mañana apuntan hacia un rediseño completo del iPad Pro, siguiendo la estela de los iPhone X: sistema de reconocimiento facial Face ID y una pantalla con esquinas redondeadas y casi sin bordes, que llenará casi toda la parte frontal del dispositivo, del que desaparecerá por tanto el botón de inicio. Esas novedades llegarán con toda seguridad a la tableta de gama alta de Apple, según las pistas descubiertas por el programador Guilherme Rambo, quien logró anticipar antes de su estreno el diseño del iPhone X en 2017, y también acertó con varios detalles cruciales de los iPhone XS y XR en 2018.
Primera gran renovación del iPad Pro
Según el icono descubierto por Rambo al analizar las tripas de las versiones beta de iOS, la gran diferencia de diseño del iPad Pro con respecto a los iPhone X será la ausencia de la polémica “barbilla”. Dado el tamaño de las tabletas, los ligeros bordes negros de la pantalla son lo suficientemente anchos como para que pueda alojarse el sistema de cámaras para el reconocimiento facial sin tener que hacer una muesca en la parte superior de la pantalla, como sucede en los nuevos smartphones de Apple.
Este mismo programador brasileño afirma haber encontrado pistas de que Face ID funcionará sosteniendo los nuevos iPad Pro tanto en vertical como en horizontal (mientras que en los iPhone solo lo hace al sostener el móvil en vertical). Esa es una novedad fundamental para que el reconocimiento facial sea práctico en una tableta. Además, se espera que incluyan el procesador A12X, una versión aún más potente del procesador de los iPhone XS y XR, con el que las nuevas tabletas de Apple serían capaces de realizar algunos trabajos de diseño y edición de vídeo más rápido que sus ordenadores portátiles.
La otra gran novedad de los nuevos iPad Pro podría ser el conector USB-C (estándar de la industria) en sustitución del conector Lightning (propietario de Apple, que usan los iPhone y iPad desde 2012). De eso no hay evidencias directas, pero Guilherme Rambo sí ha encontrado pistas de que las nuevas tabletas podrán reproducir vídeo en ultra alta definición (4K y HDR) en monitores externos; y eso no es posible si la conexión es a través de Lightning, pero sí puede hacerse a través de USB-C.
USB-C, un paso más hacia el conector único
El puerto único USB-C también es una predicción de Ming-Chi Kuo, el analista tecnológico con más prestigio a la hora de anticipar los movimientos de Apple. Y esa novedad tendría muchas implicaciones. La primera, un inconveniente para el usuario, que ya no podrá cargar iPhone y iPad usando el mismo mismo cable y tendrá que llevar nuevos adaptadores. A cambio, la nueva tableta podría cargarse bastante más rápido, pues USB-C permite una recarga con más vatios de corriente que Lightning. Y teóricamente también se le podrían conectar por USB-C discos externos, aunque para poder usarlos Apple tendría que abrir el sistema iOS a esa posibilidad.
Si el estándar USB-C llega al iPad Pro, mañana también se presentará seguro un nuevo Apple Pencil. El actual usa un conector Lightning en la parte trasera del lápiz digital para cargarse y emparejarse con los iPad. Si Apple quisiera hacer lo mismo con USB-C, más ancho que Lightning, tendría que aumentar el grosor del lápiz. Por tanto, cobra sentido que el nuevo modelo se recargue de manera inalámbrica a través del iPad Pro. Esto sería técnicamente posible usando el Smart Conector, un puerto magnético que ya tienen los actuales iPad Pro. El Apple Pencil 2 también se emparejaría de manera inalámbrica con la tableta, como lo hacen los AirPods.
Actualmente hay dos modelos de iPad Pro: el de 10,5 pulgadas (desde 730 euros) y el de 12,9 pulgadas (desde 900 euros). Los rumores indican que en la nueva generación el modelo pequeño mantendría su tamaño total (aumentando el de la pantalla, gracias al diseño casi sin bordes) y el grande mandtendría su tamaño de pentalles (reduciendo el tamaño total, por el mismo motivo). En cuanto a los precios, cabe esperar un aumento con respecto a los actuales iPad Pro, como ha sucedido con la última gama de iPhone.
Adiós al MacBook Air
Todos los analistas coinciden en que la presentación de mañana supondrá el adiós al MacBook Air, el primer portátil ligero de Apple, que lo presentó como su alternativa a los baratos netbooks en 2008: un alarde técnico ultradelgado a un precio ridículamente alto (desde 2.000 euros). Diez años después, el Macbook Air es el portátil más barato de Apple (desde 1.100 euros) y el único que no tiene pantalla retina ni puertos USB-C.
Mientras las novedades del iPad Pro parecen claras, no ha habido ninguna filtración sobre los nuevos Mac. Lo que Apple suele hacer cuando se enfrenta a extinguir un modelo anticuado como el MacBook Air es reemplazarlo por un modelo más moderno ya existente, rebajando su precio —algo que puede hacer porque lleva años optimizando su fabricación.
Todo apunta entonces hacia el MacBook de 12 pulgadas, estrenado en 2015, que podría convertirse así en el modelo de entrada a la gama portátil (bajando hasta los 1.200 euros). Y su escalón de precio actual (en torno a los 1.500 euros) lo ocuparía una nueva versión del MacBook, con el mismo diseño y una pantalla de entre 13 y 14 pulgadas: su tamaño permitiría dos puertos USB-C (el modelo de 12″ solo tiene uno) y procesadores más potentes que el actual.
La tableta, ¿el nuevo portátil?
Este es solo uno de los posibles escenarios que contempla el analista John Gruber, con muy buenos contactos dentro de la empresa y con una especial habilidad para intuir lo que los directivos de Apple consideran de sentido común. Las decisiones recientes de Tim Cook y compañía han llevado a encarecer la gama de iPhone y a abandonar el anticuado modelo SE, eliminando el escalón de bajo coste.
Si siguen esa misma lógica no habrá un nuevo portátil por menos de 1.000 euros (como apuntan algunos rumores, que también sugieren una renovación del Mac mini). Más bien, ese lugar de entrada a la gama de portátiles será ocupado por los nuevos iPad Pro. Ya en marzo de 2016 Apple avanzó la intención de convertir a sus tabletas en verdaderas alternativas a los ordenadores portátiles. “Es el sustituto definitivo del PC”, declaró entonces Phil Schiller (vicepresidente de márketing de la empresa) al presentar el modelo pequeño del iPad Pro.
Aquel provocativo eslogan podría empezar hacerse realidad mañana, después de dos años y medio en los que el sistema operativo iOS y los microprocesadores de Apple han avanzado mucho en esa línea. Y mientras tanto, a ese tren ya se han subido grandes desarrolladores de software como Adobe, que acaba de anunciar el Photoshop completo para iPad. Cada vez quedan menos cosas que un ordenador pueda hacer y una tableta no.