la Universidad de Oriente demostró una vez más que sigue cumpliendo su misión doctrinaria, como lo es la formación profesional de los hijos e hijas de las familias del oriente venezolano, a pesar de la profunda y cada día más grave crisis económica, social y política que vive el país.
En esta oportunidad le correspondió entregar un grupo de 500 nuevos profesionales, egresados de los Núcleos de Anzoátegui, Bolívar, Monagas, Nueva Esparta y Sucre, integrantes de la quinta cohorte de la quincuagésima cuarta Promoción “Luisa Cáceres de Arismendi”. El acto solemne de grado se realizó en el escenario natural de la Plaza Central de la Biblioteca “Luis García Pellisier” del Núcleo de Anzoátegui.
La Rectora, Dra. Milena Bravo de Romero afirmó durante su mensaje: “en esta universidad seguimos sembrando posibilidades y esperanzas para la juventud de esta inmensa región de Venezuela”.
Con esta cohorte de 500 profesionales, sumada a las cuatro anteriores, de las cuales han egresado 3.851, la Universidad de Oriente le ha entregado al país un contingente de 4.351 nuevos profesionales, formados de la mejor manera posible, en sus aulas, talleres y laboratorios. Esta importante cifra es una evidencia clara, de la entrega incansable de hombres y mujeres que laboramos en esta universidad, quienes continuamos honrando el compromiso adquirido con las familias orientales del país y con la institución, próxima a cumplir el 21 de noviembre 60 años de vida.
La Rectora enfatizó que la Universidad de Oriente es una institución solidaria con sus principios de democracia y libertad, sobre los cuales fue creada, igualmente es responsable del presente y futuro que se forma en sus instalaciones. “No podemos ignorar la preocupación colectiva en la institución, reflejada en el deterioro de nuestro nivel de vida, la capacidad económica, cada vez más menguada de los trabajadores universitario”.
“Como ductora de juventudes, no puedo ignorar los acontecimientos recientes que amenazan los cimientos de nuestra vida en libertad y democracia. Ya no se trata de una lucha por la Universidad, ahora se convirtió en una lucha por nuestras vidas y la de nuestras familias, la sobrevivencia como seres humanos”.
En su última clase magistral, la Dra. Milena Bravo invitó a los graduando a que asuman plenamente el reto de su generación, “desde cualquier ángulo que se mire, el futuro incierto de este hermoso país, es preocupación de todos y también debe ser responsabilidad de todos la búsqueda de salidas constructivas.
La Rectora, dedicó un extracto de su pieza oratoria para hablar de la heroína “Luisa Cáceres de Arismendi”, epónima de esta promoción. Fue la mujer más relevante de la gesta independentista de Venezuela, símbolo de fortaleza humana ante la adversidad. A los 67 años murió en Caracas. La República agradecida le acordó los honores del Panteón Nacional a sus restos, que fueron llevados allí el 24 de agosto de 1876. Luisa Cáceres, representa como ninguna otra figura femenina de nuestra historia, a la mujer venezolana, comprometida con su país, dispuesta a sufrir por sus creencias, a no doblegarse ante la tiranía y la injusticia.
“Queridos graduandos, desde hoy tendrán que enfrentar los desafíos y retos que les permitirán dejar una huella propia en un mundo mejor. Hemos cumplido con nuestro deber y nos llena de satisfacción. Ahora les toca a ustedes demostrar su estirpe y para que fueron formados, es el turno de su generación”.
Finalizó sus palabras afirmando que la lucha por reclamar lo justo, exigir a los gobernantes de turno, los presupuestos adecuados para mantener la calidad de la educación, impartida en esta universidad, no cesaran. “Seguro estamos que habrá un nuevo amanecer y se entenderá que un país, sin educación, será un país condenado al subdesarrollo”.
