La mayor refinería de Venezuela, Amuay, quedó paralizada el domingo por una falla en una válvula que alimenta de gas a las unidades del complejo con capacidad para procesar 645.000 barriles por día, dijeron dos trabajadores y un líder sindical.
“Una válvula, que alimenta de gas a los quemadores de la caldera 13, falló. Se perdió el vapor y afectó las otras dos calderas que estaban en servicio. Esto dejó sin vapor a toda la refinería”, dijo un trabajador.
La refinería, que en total tiene siete calderas, “tuvo un blackout y se paró todo lo que estaba en servicio en Amuay. Antes de pararse, Amuay estaba produciendo 70.000 barriles por día”, dijo el líder sindical Iván Freites.
Otro trabajador aseguró que el martes trataban de activar las calderas “para que haya vapor y levantar las plantas que se pararon”.
La estatal petrolera PDVSA no respondió de inmediato una solicitud de comentario.
Al fallar las calderas, toda la refinería se quedó sin vapor, lo que a su vez ocasionó que se paralizaran las pocas plantas en servicio: el craqueador catalítico, una destiladora y una hidrodesulfuradora, explicaron las fuentes.
Junto a su vecina Cardón, Amuay integra el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que era uno de los mayores del mundo con capacidad para procesar 955.000 bpd.
Pero las refinerías de esta nación OPEP operan intermitentemente debido a frecuentes fallas de las unidades y falta de insumos.
Venezuela era un importante productor de crudo, pero su bombeo ha disminuido en los últimos años.