Tras siete años de trayectoria en la televisión, Fanny Ottati (Ciudad Guayana, 1989) logró lo que pocas animadoras han conseguido, conducir los dos programas más importantes de la televisión local: Súper Sábado Sensacional y Miss Venezuela.
Lo paradójico del asunto es que la representante del estado Bolívar 2011 dice que jamás sospechó que el destino podía depararle semejantes oportunidades profesionales.
«Nunca imaginé estar en Súper Sábado Sensacional, esto ha sido un aprendizaje muy grande para mí, es algo que no pasó por mi mente, no era una opción. Así que desde que sucedió veo la vida desde otro punto de vista: «Todo es posible. Ya ni siquiera Hollywood es un techo cuando lo deseas, lo sueñas y trabajas para ello», sentencia quien el 13 de diciembre llevará las riendas de la noche más linda de la pantalla chica local.
-¿Cómo asume la conducción del concurso de belleza más importante del país tomando en cuenta que la antecedieron Carmen Victoria Pérez, Maite Delgado y Mariángel Ruíz?
-Primero que nada agradecida con Dios y con Venevisión por esta oportunidad que me dan de materializar un sueño. Soy fiel admiradora del Miss Venezuela, de toda la dinastía de admiradores, de hecho, salí de sus filas. Me preparo constantemente. Ya conversé con Mariángel y recibí un mensaje de Carmen Victoria Pérez felicitándome por este nuevo reto porque nadie más que ella sabe lo importante que es animar este programa.
-Todos los ojos del mundo se voltean para ver el show del Miss Venezuela, siempre están pendientes de cuál es la mujer que va a representar al país. Estoy muy emocionada, todavía me cuesta hasta creer que he llegado hasta donde estoy hoy. Cuando me enteré de la noticia no paré de llorar, llamé a mi familia, lloramos de felicidad muchas veces, cuando me gradué; cuando me nombraron animadora de Súper Sábado Sensacional; y cuando supe esto. No lo estoy tomando a la ligera, estoy preparándome mucho, no solo me ocupo de verme delgada y estilizada ese día sino de continuar con el legado de una Mariángel Ruiz, cuyos consejos me llenan muchísimo, de una Carmen Victoria. Estoy llenándome de la mejor de las energías para esa noche, para estar a la altura del país.
-¿Qué sello desea imprimirle al Miss Venezuela?
-Yo ensayo todo hasta lo que voy a improvisar. Para mí este ha sido el mejor año de mi carrera: Súper Sábado Sensacional regresó al Zulia; y animé el homenaje a Gilberto Correa, un show que paralizó al país, que le demostró al país lo que éramos y lo que vamos a volver a ser. Mi llegada será un refrescamiento para el evento, seré una de las voces oficiales junto con mis compañeros, voy a estar muy cómoda con ellos, son grandes amigos del programa, Henrys Silva y José Andrés Padrón. Vine a darle más elegancia y garbo. Voy a ponerle mucha de mi personalidad porque creo que ha sido el secreto de lo que hoy estoy cosechando.
-¿Cómo hace para dominar los nervios?
-Rezo mucho (risas). Yo me levanto a las cinco de la mañana y lo primero que hago es poner un salmo en mi casa a todo volumen, darle la bienvenida al día, agradecerle por lo que tengo, poner todos mis pensamientos en orden, pedirle a Dios mucha luz, controlo mis nervios así, dejo que todo fluya y ahorita que estoy leyendo mucho más. Me encanta leer, estoy entregada a mi espiritualidad, a la filosofía conversando muy cabalísticamente. Mi jefa, Helena Rosas, que es una pionera que está desde la época de Amador Bendayán va a estar conmigo en el camerino y tengo todo el apoyo de mi equipo de Súper Sábado Sensacional, Luis González, Andrés Malavé, nos hemos acoplado tanto que me siento tranquila; y viene toda mi familia. Siento que estoy planificando mi boda y que me van a llevar al altar y en ese altar va a estar el micrófono del Miss Venezuela.
-¿Cuáles son sus libros preferidos?
-Siento debilidad por muchos libros. Por el modo de vida que llevo ahora mis libros favoritos son de corte espiritual, es uno que se llama Dios usa lápiz labial de Karen Berg, que es kabbalah; y Muchas vidas, muchos maestros, de Brian Weiss. Tengo muchos libros que leer, de autoayuda, de cómo saborear la vida, de cómo tener el paladar preparado para las cosas que te llegan.
-Esta será una edición especial del Miss Venezuela porque es el primero que se realiza después de la renuncia de Osmel Sousa y todo el escándalo en el que se vio envuelto el certamen.
-Yo respeto mucho al señor Osmel y reconozco su trabajo. Creo que se generó una matriz de opinión muy fuerte, pero después de esa tormenta que le dio placer a muchos, sale un sol maravilloso y resplandeciente. El Miss Venezuela une familias, es una excusa para hacer una cena y ver quién va a ganar este año, así como lo hace un partido de la Vinotinto. No me enfoco en lo negativo, lo que ya pasó, pasó, lo que yo puedo es modificar mi película. Y voy a estar con Henrys y José Andrés y eso aliviana un poco más la carga. En el Miss Venezuela no quedé entre las 10, pero siete años después veo la verdadera corona, la que siempre busqué. Creo que el tiempo de Dios es perfecto; que todo pasa porque tiene que pasar; y que cuando el universo conspira para que algo suceda, así será.
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