Francia continúa en la busqueda de Chérif C, el posible yihadista de 29 años, que atentó anoche contra el mercado navideño en Estrasburgo y que, pese a haber sido herido en un brazo, logró evadir la justicia y puede incluso haber huido del país.
Con un arma automática y un cuchillo, Chérif C., nacido en Estrasburgo, atacó a varios viandantes y posteriormente se enzarzó en un tiroteo con cuatro militares de una patrulla antiterrorista, que respondieron y le hirieron en un brazo.
En su mortífero recorrido por las calles del centro de la capital alsaciana, Chérif causó la muerte a dos personas, dejó a otra en muerte cerebral, e hirió a otras doce, de las cuales seis luchan por su vida.
Las autoridades creen que tanto por el modo en que actuó -incluido el hecho de que gritara «Allahu akbar» («Alá es el más grande») y proclamas islamistas durante su acción- como por el perfil del sospechoso se trata del acto yihadista de un joven procedente de la delincuencia común que se radicalizó en prisión.
Chérif C. ha sido condenado 27 veces por delitos de delincuencia común y ha pasado dos veces por cárceles francesas, además de otras en Suiza y en Alemania, que lo expulsó en 2017 a Francia, que lo había reclamado.
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Entretanto, la policía francesa detuvo a cuatro personas del entorno del sospechoso y ha realizado varios registros en los lugares que frecuentaba.
«El terrorismo ha golpeado de nuevo nuestro territorio, recordándonos de manera dramática que la amenaza sigue siendo bien real», dijo el fiscal antiterrorista, Rémi Heitz, en una rueda de prensa en Estrasburgo, confirmando así la pista terrorista.
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