El acierto en los lanzamientos de penalti dieron la clasificación para los cuartos de final del Mundial de Clubes al Al Ain emiratí y dejó en evidencia al campeón oceánico, el Team Wellington de Nueva Zelanda, que llegó a tener una ventaja de 0-3 que desperdició en la segunda parte y que le costó la eliminación.
El conjunto local, también debutante en la competición que reúne a los campeones de cada continente, será el rival el sábado del Esperance de Túnez, en el choque del que saldrá el adversario del River Plate en la semifinal del torneo.
El sueco Marcus Berg, que propició el empate para el conjunto local, falló en la tanda para el Al Ain. Pero el Team Wellington tuvo dos errores desde los once metros: Angus Kilkollyy Justin Gulley, que le dejaron fuera del Mundial.
El conjunto que dirige el técnico angloespañol Jose Miguel Figueira, campeón de la Liga de Campeones de la Confederación Oceánica de Fútbol (OFC), desperdició una ventaja de 3-0. Fue de más a menos. Preveía un paseo en la primera parte, donde fue muy superior.
De hecho, al cuarto de hora el Wellington ya disponía de una ventaja de dos goles. El primero llegó a los once minutos por medio del argentino Mario Barcia al recibir un pase de Andrew Bevin, que también envió el balón a Aaron Clapham para marcar el segundo cuatro después.
El choque decayó aunque se agitó de nuevo en el tramo final previo al intermedio. El equipo visitante anotó el tercer gol tras un córner que culminó Mario Ilich aunque el Al Ain maquilló la situación con la diana del japonés Tsukasa Shiotani en la última acción de la primera parte.
El partido renació cuando al inicio del segundo tiempo el conjunto local estrechó la ventaja y se situó con 2-3 en el marcador gracias al maliense Tongo Doumbia.
El entusiasmo espoleó al combinado emiratí, que puso en aprietos al once oceánico. A falta de un cuarto de hora Caio remató al poste derecho. Pudo ser la igualada que llegó poco después.
La salida al campo del sueco Marcus Berg, que sustituyó a falta de un cuarto de hora a Jamal Maorof, terminó por consumar le hombrada local. El escandinavo, que ya advirtió en dos ocasiones al Wellington, atinó en el 84, cuando aprovechó un pase de cabeza de Ibrahim Diaky para establecer el empate.
Cualquiera pudo ganar después. El partido se convirtió en un vaivén permanente con ocasiones en ambas áreas. La falta de acierto evitó que el choque se cerrara. Pero el desenlace llegó en la tanda de penaltis, donde el Al Ain estuvo más acertado, logró el triunfo y se citó con el Esperance tunecino en cuartos de final.
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