El canciller de la República, Jorge Arreaza, señaló este jueves que si el gobierno de Colombia tiene la voluntad de evitar un conflicto con Venezuela, debe investigar la denuncia del presidente de la República, Nicolás Maduro, sobre los planes del asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, de planificar operaciones y acciones terrorista, que incluyen el asesinato del jefe de Estado y la imposición de un Consejo Transitorio de Gobierno mediante un esquema de intervención directa en Venezuela.
Durante una reunión con representantes del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, Arreaza indicó que el vecino país debe indagar la denuncia que hizo el miércoles el presidente Maduro, en relación a que en el municipio Tona, departamento del Norte de Santander, se esté desarrollando un proceso de entrenamiento paramilitar a un grupo de 734 mercenarios de guerra, para hacer ataques a unidades militares en la frontera.
“Ayer el presidente Maduro fue muy claro, con datos, ya no es en Chinácota, ahora es en el municipio Tona, allí hay un campamento de entrenamiento con 734 hombres colombianos y venezolanos entrenándose para ejecutar acciones paramilitares o simular acciones militares con uniformes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb)”, subrayó el canciller en transmisión por VTV.
En ese sentido, precisó que esas acciones conllevan a que se encienda una guerra, una situación de conflicto entre Venezuela y Colombia, para luego justificar la intervención extranjera en el territorio nacional.
“Imagínense ustedes que mañana haya un ataque a una unidad militar colombiana en la frontera, o a una unidad venezolana, y se diga que son soldados venezolanos, la chispa para una guerra”, expresó.
Asimismo, agregó que en una de las bases militares que es utiliza por Estados Unidos (EEUU) en Colombia, también se detectó entrenamiento paramilitar, esta vez, a personas especializadas en la materia, como parte de los planes de Bolton para arremeter contra el Gobierno de Venezuela.
Por otro lado, recordó el hecho del 4 de agosto cuando se perpetró un magnicidio en grado de frustración contra el jefe de Estado en la avenida Bolívar de Caracas, mediante la utilización de artefactos aéreos comandados por un grupo de individuos —ya capturados— que fueron entrenados en Colombia, específicamente en Chinácota.
“No tenemos ningún tipo de información sobre lo que pudo haber hecho Colombia después de las denuncias del magnicidio en grado de frustración, o lo que puede estar haciendo, quizás no esté haciendo nada, o quizás este involucrado el Gobierno de Colombia en todos estos acontecimientos, ojalá no fuese así”, comentó.
Destacó que su homólogo colombiano, Carlos Holmes Trujillo, insiste en no responder las llamadas, al tiempo resaltó que es necesario establecer un canal de comunicación entre ambos Gobiernos, pero no a través de encargados de negocios, sino al más alto nivel.
noticias24.com