Gianfranco Macri, hermano del presidente argentino Mauricio Macri, se presentó ante la justicia para defenderse en una investigación por presunto pago de sobornos a altos funcionarios del kirchnerismo.
El empresario, al frente del consorcio económico fundado por su padre Franco Macri, entregó al juez Claudio Bonadio un documento y solicitó el sobreseimiento del caso. “Nunca en mi vida pagué una coima”, declaró a la prensa, al salir de la audiencia de una hora.
Los Macri fueron citados por Bonadio para aclarar si pagaron sobornos a los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, como titulares de importantes concesiones viales.
Las sospechan surgieron tras la declaración de un exalto funcionario quien detalló la articulación de una supuesta red de recaudación ilegal, montada desde el Ministerio de Infraestructura, con dinero de empresarios de la obra pública.
El testigo no nombró a la familia del Presidente pero enumeró las concesionarias de corredores viales, entre ellas Autopistas del Sol S.A. y Oeste S.A., donde los Macri tenían acciones.
En su defensa, Gianfranco Macri manifestó que en el periodo que abarca la denuncia, ya no tenía el control accionario de las empresas mencionadas y era “ajeno a maniobras de conducción”.
Ahora Bonadio tendrá 10 días para dictar la sentencia, que abriría la puerta a una investigación más profunda, un juicio y una eventual condena.
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