El diputado a la Asamblea Nacional por el partido Voluntad Popular y presidente de la Comisión de Política Exterior, Francisco Sucre, aseguró que el 2019 será un año crucial para luchar por la libertad de Venezuela, esto lo dijo durante el foro “Venezuela en el mundo 2019: balance y perspectivas de la política exterior y la diplomacia parlamentaria», en el cual participaron diversos representantes del parlamento.
“En el 2019 la Asamblea Nacional seguirá trabajando por la defensa de los derechos de los venezolanos víctimas de la diáspora y por quienes padecen en el país. El parlamento seguirá denunciando desde todas las instancias las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela, por lo que el 2019 será un año decisivo en la lucha por la libertad de nuestro país. Desde la Asamblea Nacional estamos trabajando por la defensa de los venezolanos también para aumentar la presión y lograr el quiebre de la dictadura».
El parlamentario ofreció un balance de las acciones realizadas por la Comisión de Política Exterior durante el 2018, resaltando que han tenido una ardua labor en el acompañamiento de la diáspora, así como las denuncias internacionales de las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos.
Sucre celebró las acciones realizadas por los organismos internacionales en apoyo a Venezuela. «La Organización de las Naciones Unidas (ONU) este año nombró a un Alto Comisionado de ese organismo para el caso Venezuela, Eduardo Stein, ex-presidente de Guatamala, como una clara demostración de los estragos y consecuencias del régimen en el continente».
Afirmó que Venezuela se ha convertido en un problema para la región e informó que de acuerdo a datos que maneja Brooklyn Institute para el 2019 habrá más de 8 millones de venezolanos en condiciones de refugiados, asilados o pasando por una migración en bajas condiciones.
Finalmente el diputado explicó que desde la Asamblea Nacional no han solicitado la salida del cuerpo diplomático que hace vida en el país. «El régimen de Nicolás Maduro con la partida de los embajadores busca el aislamiento. Las embajadas son una garantía de la defensa de los Derechos Humanos. El acompañamiento internacional es crucial para presionar a la dictadura».