Culmina otro año difícil para la economía venezolana, especialmente para la gestión empresarial trastocada por la hiperinflación que, como un tsunami, se llevó por delante negocios, puestos de trabajo y sobre todo la capacidad de compra del venezolano.
Así lo expresa el Bloque de Integración Empresarial Suroriental, Biesur, institución que hace un llamado de aliento y esperanza a sus agremiados y a la colectividad para enfrentar otro año de extrema dificultad.
“Como institución y cómo ciudadanos, nuevamente exigimos a los gobiernos nacional, regional y municipales, y a las instituciones del Estado, aplicar las políticas y medidas adecuadas, eficientes, necesarias, que coloquen a Venezuela por encima de cualquier interés y en beneficio de todos, para superar esta crisis que nos destruye sin distingo de sectores a los que pertenezcamos”, manifestó el presidente de Biesur, Senén Torrealba Carrillo al realizar un balance de 2018.
La caída por cuarto año consecutivo del PIB (-20% en 2018), ha provocado la pérdida, prácticamente, de la mitad de la dimensión de la actividad económica, con lamentables consecuencias de empresas cerradas, y las que permanecen abiertas están con un nivel de producción muy por debajo de su capacidad instalada, con la consiguiente pérdida de empleos y desabastecimiento de bienes y servicios.
“El sector empresarial ha surfeado la crisis durante 2018, arriesgando capitales y esfuerzos de toda una vida. Aun así, seguimos apostando a Venezuela y a su recuperación, pero también exigimos a todos, fundamentalmente al sector público, que hagan lo mismo y abandonen la arremetida en contra de los empresarios privados, quienes tenemos la mejor disposición de trabajar por el bienestar, progreso y recuperación del país”. Prensa ComBiesur