Tras las protesta frente al Hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar funcionarios militares agredieron verbal y físicamente y rompieron la cámara del reportero gráfico Albert Kennedy Hernández Iriarte, el cual cubría la actividad.
Es de señalar que en estas protestas de personal médico estuvieron presentes los cuerpos de seguridad para evitar que las protestas fueran a mayor, y controlar al grupo de personas que se reunían en estos espacios.
Tras la agresión e interrupción de labores del profesional de la fotografía, Hernández recibió en dos oportunidades una citación a la sede de la DGCIM para el 9 de abril y 14 de mayo, donde detallaban que sería entrevistado en virtud a investigación que adelanta el ente, siendo de carácter obligatorio su presencia.