El cuerpo necesita algo de grasa para funcionar normalmente, pero no todas las grasas son iguales y lo más sensato es optar por las más sanas, siempre que sea posible.
Las grasas son parte importante de la dieta, pero algunos tipos son más saludables que otros. Escoger con mayor frecuencia grasas saludables de origen vegetal en lugar de grasas menos saludables de origen animal ayudará a disminuir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud mayores.
Los aceites vegetales y de semillas contienen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas . Estas grasas aumentan el colesterol sano, que es el colesterol de las lipoproteínas de alta densidad. Además, ayudan a reducir el colesterol malo, o colesterol de las lipoproteínas de baja densidad».
Angie Murad es dietista del Programa de Vida Sana de Mayo Clinic y resaltó que «tanto el aceite de canola como el de oliva son muy versátiles; son magníficos para muchas recetas diferentes, e incluso repostería».
Murad también indicó que los aceites de semillas, como el de maní y de sésamo, tienen sabor más fuerte y mayor punto de humeo, por lo que son ideales para marinar y saltear. «El menor punto de humeo del aceite de nuez lo convierte en el mejor para las ensaladas», recomendó.
Tanto el aceite de canola como el de oliva son muy versátiles; son magníficos para muchas recetas diferentes, incluso repostería
Y tras recordar que «todos los aceites tienen muchas calorías», aconsejó «usarlos con moderación».
Por último, sugirió que «tener utensilios de cocina antiadherentes y un aceite en spray permite reducir la cantidad de aceite necesaria para preparar cada plato».
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