CARACAS.- El gobierno denunció a Costa Rica de quebrantar los artículos 22 y 25 de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, luego de haber aceptado la toma “ilegal” de la sede de la embajada de Venezuela en esa nación.
La salida de los funcionarios se produjo luego de que el Gobierno del presidente costarricense, Carlos Alvarado, diera un plazo de 60 días para que pusieran en orden sus asuntos y dejaran el territorio nacional.
Por medio de un comunicado, la nación “denuncia esta conducta impropia de un gobierno que promueve como modelo de democracia y respeto de las Convenciones Diplomáticas y Consulares, cuando en realidad ha creado un nefasto procedente de irrespeto y desconocimiento del Derecho Internacional”.
Igualmente, el Estado responsabilizó al país costarricense por “la pérdida o violación de los bienes, archivos y documentos de la embajada”.Ver imagen en Twitter