Un paleontólogo estadunidense ha descubierto un nuevo pariente del Tiranosaurio Rex, que compartía algunas características con su enorme y feroz allegado pero difería en tamaño, con menos de un metro de altura.
Sterling Nesbitt, profesor adjunto del departamento de Geociencia del Virginia Tech College of Science, en Estados Unidos, encontró el fósil durante una excavación en Nuevo México en 1998 liderada por Doug Wolfe, que es coautor del artículo difundido por la revista británica.
Tras descubrir los restos, Nesbitt dedicó su carrera a trazar la historia del ejemplar, hasta concluir que era pariente lejano del protagonista de Parque Jurásico, y lo bautizó «Suskityrannus hazelae».
El esqueleto del animal, de tres años de edad, indica que tenía una altura de 91.5 centímetros y una longitud de 2.74 metros, apenas un poco más largo que el cráneo de un Tiranosaurio Rex maduro, y entre 20 y 40 kilos de peso -frente a las nueve toneladas de su primo lejano-.
Según Nesbitt y su equipo, el «Suskityrannus hazelae», que data de hace unos 92 millones de años, en el periodo Cretácico, comía carne como su pariente y seguramente cazaba animales pequeños.
«El ‘Suskityrannus’ nos da una idea de la evolución de los tiranosaurios antes de que tomaran el planeta», afirma el científico en el artículo, donde señala que el pequeño ejemplar precede a otros bien famosos, como el Rex, los Triceratops o Edmontosaurus.
Nesbitt precisa que no se ha podido confirmar si el animal tenía los brazos tan pequeños como su gigantesco pariente, ni si tenía dos o tres dedos.
El científico explica que el nombre del nuevo saurio combina «Suski», como llaman al coyote los nativos americanos de la tribu Zuni, en cuyas tierras se encontró el fósil, y el latín «tyrannus» (monarca), mientras que «hazelae» honra a Hazel Wolfe, que hizo posible las expediciones en la cuenca del río Zuni.
EFE