La compañía estadounidense WhatsApp, propiedad de Facebook, pidió este martes a sus usuarios a actualizar su aplicación de mensajería tras el hallazgo de una falla de seguridad que permitió a un programa informático espía acceder a teléfonos móviles.
La vulnerabilidad -informada primero por el Financial Times, y reparada en la última actualización de WhatsApp- permitió a los hackers insertar un programa maligno en los celulares mediante una llamada al teléfono en cuestión a través de la aplicación, que utilizan unos 1.500 millones de personas.
WhatsApp se promociona a sí mismo como una aplicación de comunicaciones «segura» porque ofrece cifrado de extremo a extremo, lo que significa que los mensajes solo deben mostrarse de forma legible en el dispositivo del remitente o del destinatario.
Sin embargo, el software de vigilancia habría permitido a un atacante leer los mensajes en el dispositivo del objetivo. La compañía no comentó el número de usuarios afectados o quiénes fueron objeto del ataque, y aseguró que había informado del asunto a las autoridades estadounidenses.
También informó al regulador irlandés de un «grave fallo de seguridad», según informó la Comisión de Protección de Datos (CPD).
«WhatsApp sigue investigando para saber si los usuarios de WhatsApp en la Unión Europea se han visto afectados por este incidente», dijo la CPD en un comunicado.
Esta filtración es la última de una serie de problemas de Facebook, propietaria de WhatsApp, que ha enfrentado fuertes críticas por permitir que los datos personales de sus usuarios sean utilizados por compañías de investigación de mercado.