Familiares, vecinos y amigos negaron las acusaciones de la Policía del estado Bolívar aparecidas en la prensa regional relacionadas con la muerte del joven Orlando José Amaya Bolívar de 21 años de edad, hecho ocurrido el pasado domingo 19 de mayo en horas de la madrugada cuando se encontraba descansando en una habitación de su casa.
Consideraron estas versiones como infundadas falsas y malintencionadas al tiempo que agregaron que se trató de un brutal atropello policial a la dignidad humana e irrespeto a la vida, en la que violaron además la privacidad hogar contemplada en nuestra carta magna.
“La policía entró de manera salvaje algunos con pasa montañas disparando y secuestrando a los padres y otros familiares en una habitación amenazándolos de muerte para que no presenciaran este vil ajusticiamiento”, indicó su tío Manuel Antonio Amaya; asimismo señaló que la llegada de los funcionarios solo fue para robarlo porque “tenía cierta cantidad de gramas de oro, comida, su teléfono personal, dinero en efectivo y dos balanzas electrónicas, con las cuales trabajaba, pertenencias que desaparecieron”.
Exigieron se abra una exhaustiva investigación, ya que según familiares se trató de una confusión porque su deudo era trabajador del mercado libre que servía de alguna manera para ayudar a su padre, quien sufre de una enfermedad crónica que lo mantiene desde hace cuatro años paralítico; asimismo aseguraron que “Orlandito” como también se le conocía, nunca se vio involucrado en hechos delictivos.
“Ya nuestro sobrino está muerto, queremos justicia, que se evite más muertes de gente inocente como en nuestro caso, aquí los únicos azotes de paz familiar fueron estos sujetos que actuaron de manera cobarde para asesinarlo”, enfatizaron.
Por ello exigen al presidente Maduro, al Ministro de Interior justicia y Paz Mayor General Néstor Reverol, así como al Fiscal General de la República al Dr Tarek Williams Saab y al comisario Douglas Rico, director del Cicpc para que ordenen se haga una investigación profunda y se castigue con todo el peso de la ley a quienes actuaron en lo que consideran un vil ajusticiamiento.
De la misma forma Amaya hizo una llamada al gobernador y al alcalde de esta entidad federal quienes presuntamente enviaron esta comisión hasta este pueblo, para cumplir con su misión pero se salieron de control asesinándolo de rodilla dentro de su habitación.
Finalmente hacen responsables a la policía actuante de alguna represalia contra sus familiares en este sonado caso.
Enviado por Adalberto Corales
