Un pervertido violó a una niña, desde que nació hasta los seis años, fue condenado a 120 años de cárcel en Iowa, Estados Unidos.
El pederasta fotografiaba y grababa estos abusos y, ocasionalmente, los retransmitía en directo por internet.
Steven Douglas Crook Jr., vecino de la ciudad de Bloomfield (Iowa), recibió el lunes 3 de junio una condena a 120 años en prisión por abusar sexualmente de la niña desde sus primeros días de nacida hasta que a los seis años fue rescatada, informó un comunicado divulgado por la oficina del fiscal del distrito.
Además de fotografiar y grabar los abusos que perpetraba, en varias ocasiones Crook los trasmitió en vivo en la plataforma popular Live.im.
El inculpado se declaró culpable de cuatro cargos de explotación sexual de la niña —aunque aseguró que únicamente la violó «menos de 100 veces»— y fue sentenciado al máximo castigo posible, reseñó Actualidad RT.
La jueza, Stephanie M. Rose, calificó de «horribles» los delitos cometidos por Crook y explicó que la cadena perpetua y sin posterior reducción posible es necesaria por la amenaza que representa a los niños.
«Steven Crook pasará el resto de su vida en una prisión federal. […] Queremos asegurarnos de que otros acusados como él, que son una amenaza para nuestros hijos, se enfrenten a las penas más severas que permite la ley federal», afirmó el fiscal Marc Krickbaum.
En febrero de 2018, el hombre fue arrestado después de haber sido denunciado en el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
Según el diario local Ottumwa Courier, la víctima fue rescatada en marzo del año pasado, después de que Crook fuese identificado por los agentes como el violador que aparecía en una grabación presentada a la Policía por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
La pareja del pedófilo, Kendra Hoover, fue arrestada en enero y está acusada de dejar la niña a solas con él, sabiendo de las violaciones.
«En este caso, el abuso sexual no fue detectado durante años porque los miembros de la familia no lo reportaron a las autoridades», dijo Krickbaum.
Con respecto a la niña, no se ha revelado ni la relación que tenía con su abusador ni cuál ha sido su destino para proteger su privacidad.
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