Los anuncios de muchos de los suavizantes para la ropa que encontramos en los supermercados ensalzan estos productos como fuente de suavidad y frescor. Sin embargo, detrás de estas promesas se esconden una serie de ingredientes que pueden resultar muy nocivos para nuestra salud y para el medio ambiente.
Para darle a nuestra ropa un toque extra de aroma o de suavidad, lo mejor es que preparemos nuestro propio suavizante.
Ingredientes
agua
Vinagre blanco
Bicarbonato sódico
Aceite esencial (opcional)
Cómo prepararlo
Mezcla dos partes de agua con una de vinagre blanco.
Añade muy lentamente una parte de bicarbonato sódico. Como se trata de un producto efervescente, al incorporarlo a la mezcla de vinagre y agua se formará mucha espuma.
Remueve con cuidado hasta que los ingredientes queden bien mezclados.
Si deseas que el suavizante le dé un toque aromático a la ropa, puedes añadirle unas gotas de algún aceite esencial que te guste.
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