Inicia la Copa América Brasil 2019 y con la reciente lesión de Neymar, la selección anfitriona ya no parece tener un favoritismo tan claro, así que si bien el longevo torneo pierde a una de sus atrayentes figuras, gana expectativa en cuanto a la lucha que puede haber por llevarse el máximo trofeo futbolístico del continente.
Más allá que muchos opinan que este campeonato es solo una oportunidad para calibrar el nivel de cara al inicio de las Eliminatorias a Qatar 2022, está claro que después del Mundial es el torneo de selecciones más apetecible para las naciones sudamericanas, que por lógica tienen la supremacía sobre los países invitados.
El gigante amazónico de la mano de un estratega que le devolvió ese liderazgo como Tite, no quiere que le pase lo del Mundial 2018, está vez no querrán dejar que se les escape un torneo que organizan. Perdieron a Neymar Jr por lesión, pero con los problemas personales que el atacante del PSG francés traía, quizás también perdieron conflictos en su ambiente. Por el ex Barcelona entró en convocatoria Willian, extremo derecho del Chelsea de Inglaterra, un tipo que extrañamente Tite había dejado fuera.
No es el inspirado Lucas Moura del Tottenham ni la tan promocionada figura joven del Real Madrid, Vinicius, pero si es un jugador curtido en llamados y torneos internacionales, que sabe claramente a lo que juega este proceso brasileño.
La historia y la actualidad nos dicen que la Uruguay de la mortal dupla Luis Suarez-Edinson Cavani y que Argentina con el astro Lionel Messi, más allá de sus cuentas pendientes, siguen teniendo esa etiqueta de favoritos. Chile por ese Bicampeonato que logró en las dos últimas ediciones y manteniendo una base importante de esa camada, no se puede descartar.
Colombia con todas las dudas que se puedan tener cuando inician una nueva etapa desde el cuerpo técnico tras salir de un largo proceso, trae casi todos sus grandes talentos para anotarse como serio candidato. Aunque otra lesión apartó a otros de sus cracks ofensivos, en este caso Juan Fernando Quintero, volante del campeón de Libertadores de America, River Plate.
De resto se espera que Perú, Ecuador, Paraguay y Venezuela muestren sus dientes. Que saquen sus distintas armas para que alguna erija como una sorpresa. El seleccionado mundialista inca, con “El Tigre” Gareca, tratará de demostrar que aún con un plantel que se hace viejo, puede meterse en los papeles. A Ecuador con su mezcla de jóvenes y veteranos, con la humildad que les caracteriza, pero tambien con su competitividad, ahora a cargo de Hernán “Bolillo” Gomez, tendrán que ganárselo.
Paraguay con un nuevo proceso sin grandes figuras trae un mar de interrogantes, pero con su raza guaraní mezclada con la gaucha argentina, puede plantar cara y sorprender en su andar. La Vinotinto, si bien deja sus tradicionales dudas por ese pasado que pone barreras en el progreso, viene con la etapa interesante del audaz entrenador Rafael Dudamel, un joven estratega criollo que desea mostrar que Venezuela si puede como lo hizo con aquella juvenil sub-20 que fue subcampeona mundial. Ya no solo tienen talento sino también experiencia internacional. En cuanto a Bolivia, pues es la actual “Cenicienta” de Sudamérica y continúan en reconstrucción.
Invitados querrán sorprender
Mientras que de los convidados Japón y Qatar, habrá que tenerle respeto a los nipones por sus aplicadas estrategias, sumado a su recorrido mundialista. En cuanto a la nación árabe, vienen con el título asiático y con un trabajo serio basado en la responsabilidad que tienen de organizar el próximo Mundial. Lo de Qatar es más apuesta a la sorpresa, en cambio Japón sabe que tiene la historia le da un poco más de exigencia deportiva. Hay que decirlo.
