Decenas de bomberos prosiguen sus labores para sofocar un incendio seguido de una explosión que se registró esta madrugada en la refinería de Philadelphia Energy Solutions (PES), unos 225 kilómetros al nordeste de Washington.
El Cuerpo de Bomberos de Filadelfia indicó que ya se ha suspendido la recomendación para que los vecinos del área permanecieran con puertas cerradas, una medida que se había tomado en los primeros momentos «por precaución debido a la nube de humo«.
«Philadelpia Energy Solutions informa que estalló un depósito de butano y seguía ardiendo«, añadió el Cuerpo de Bomberos, que aseguró que en el área no se ha detectado la presencia de humos tóxicos.
La explosión, que se produjo hacia las cuatro de la madrugada (08 GMT), levantó llamas y una columna de humo espectaculares captadas por peatones y conductores de vehículos.
Varios testigos dieron cuenta de más de una explosión.
El subdirector del Cuerpo de Bomberos, Craig Murphy, dijo a los medios locales que el incendio se extendió rápidamente y requirió la presencia de tres unidades de bomberos, y que aunque el fuego se había contenido, tres horas después aún no estaba bajo control.
Murphy añadió que en la operación participan 120 bomberos de Filadelfia con 51 vehículos y otros equipos.
El funcionario añadió que un trabajador de la planta se había quejado de dolores en el pecho después de que empezase el incendio, pero no requirió hospitalización, y no había información de otros lesionados.
Los bomberos y el personal de la refinería han mantenido las llamas contenidas en un área cercana al tanque que estalló y seguían enfriando con agua las tuberías y equipos aledaños.
Cherice Corley, portavoz de PES, indicó que se había activado el plan de respuesta a emergencias de la refinería tras la explosión, y que se había comprobado la situación de todos los empleados que estaban en la planta.
Según la empresa PES, esta planta es la décima refinería más grande de Estados Unidos y el mayor complejo de refinación de hidrocarburos de la costa este de Estados Unidos.
Philadelphia Energy Solutions tiene más de 1.000 empleados y refina un promedio de 335.000 barriles de petróleo de crudo cada día. Uno de los productos derivados es el gas butano, junto con gasolinas, combustible para calefacción y propano.
EFE