Más de 12.000 participantes se arrojaron este sábado 70.000 litros en la tradicional Batalla del Vino de Haro, en la región española de La Rioja, a la que asistieron también turistas de Australia, Japón, China y el Reino Unido.
Según las autoridades de Haro, la fiesta se celebró en un buen ambiente, sin incidentes y favorecida por las altas temperaturas y la alegría de grupos de amigos, algunos disfrazados y muchos vestidos de blanco.
El vino se lanzó con todo tipo de «armas», desde las más típicas, como las botas, hasta pistolas de agua, cubos y aparatos de sulfatar de varios tamaños.
La celebración fue declarada en 2011 Fiesta de Interés Turístico Nacional, con el objetivo de convertirse en Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La Batalla del Vino tiene origen entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando pequeños grupos de amigos subían al monte en San Pedro a comer y un buen día empezaron a tirarse vino con las botas a modo de broma.
Pero, históricamente, esta fiesta se remonta a los pleitos entre Haro y la localidad vecina de Miranda de Ebro, en la provincia castellana de Burgos, por la posesión del paraje de los riscos de Bilibio.
Según una sentencia del antiguo Reino de Castilla, Haro tenía que reivindicarlos cada 29 de junio, festividad de San Pedro, porque, de no hacerlo, estos pertenecerían a Miranda de Ebro.
Por ello, las autoridades y los representantes de la Cofradía de San Felices de Haro colocan año tras año el pendón de la localidad riojana para dejar claro que le pertenecen los riscos de Bilibio, donde ahora se celebra la Batalla del Vino.
FUENTE: EFE