Cuba anunció el pasado jueves 27 de junio una legislación que abrirá puertas a creadores audiovisuales y cinematográficos independientes, al permitir mayor flexibilidad para obtener financiamiento para sus filmaciones.
Directores, guionistas y productores cinematográficos en Cuba batallaron durante años por obtener autorización para filmar en espacios públicos, importar equipamiento o conseguir visas para colegas extranjeros y trabajar en sus locaciones.
La nueva legislación, que entrará en vigencia en septiembre, “dota a esos artistas de una condición legal y reconoce el trabajo que hacen”, dijo Ramón Samada, presidente del estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (Icai), según el sitio web Cubadebate.
Los cineastas se han independizado cada vez más de la industria estatal desde la década de 1990, cuando el país de Gobierno socialista cayó en una crisis económica tras el colapso de la Unión Soviética, su principal benefactor en aquel entonces.
Samada señaló que los artistas tendrán capacidad para ser contratados y a su vez contratar a personas y empresas. Además dijo que podrán abrir cuentas bancarias y anunció la creación de un fondo cinematográfico, una vieja demanda de cineastas en la isla.
“Esto ahora es mucho más democrático porque las productoras pueden tener posibilidades de legitimar su trabajo como independientes”, dijo a Reuters Alejandro Gil, director de cine, que ha trabajado dentro y fuera de instituciones estatales. “A partir de aquí, se debe producir más cine, más películas”.
Según la legislación, se han creado tres nuevas licencias para trabajar en el incipiente sector privado: operador de equipos de cine, agente de casting y asistente de producción. Con información de Panorama